El ejercicio de 2022 se saldó de forma muy satisfactoria para el negocio de Banca de Empresas, cuyos resultados crecieron notablemente como consecuencia de dos factores que influyeron positivamente en el desarrollo de la actividad:
En el capítulo positivo, también hay que destacar el balance de las líneas de préstamos avalados por ICO y Cesce, dentro del programa de garantías públicas que se aprobó para mitigar el impacto económico de la pandemia. En 2022 se inició el vencimiento de las carencias y las empresas empezaron a pagar sin problemas significativos el principal de los créditos. De hecho, la tasa de morosidad vinculada a estas operaciones fue menor a la esperada. Por otra parte, el banco fue más activo que el resto de las entidades en las líneas ICO/Ucrania, que se habilitaron para ayudar a las compañías afectadas por la subida de los precios energéticos.
Por el contrario, una circunstancia menos favorable fue el retraso relevante en la llegada al tejido económico de los fondos del programa europeo Next Generation, que se esperaba despegaran a lo largo de 2022. A la espera de que se materialicen las ayudas y se dinamice la actividad empresarial, la entidad siguió haciendo una política de seguimiento del programa y mantuvo un contacto estrecho con las compañías potencialmente interesadas, asesorando y dando información de los programas en marcha.
El propósito para 2023 es ganar en productividad en base a desarrollos tecnológicos que se han ido implantando en los últimos años. Es el caso del ‘Plan de Empresas’, que es una propuesta transparente para los clientes, fundamentalmente pymes, que automatiza las condiciones de su relación en función de su grado de vinculación con la entidad (a más actividad, menos comisiones).
Otro instrumento con proyección es la Red de Empresas, que facilita a los gestores la referencia de empresas con las que el cliente trabaja, y que se ha desarrollado de tal forma que los empleados del banco tienen mucha información, y muy precisa, para que sean más efectivos a la hora de captar negocio, ya sea con nuevos clientes o con los ya existentes. La Red de Empresas es útil para las pymes, pero es también de aplicación con las medianas empresas.
Una iniciativa que se abrió a clientes en 2022 con una inversión importante, y en la que el banco tiene depositadas grandes esperanzas, es Supply Chain Finance, un producto de negocio internacional dirigido a Banca Corporativa y de Empresas y que ofrece un servicio diferencial en el sector. Se basa en una plataforma tecnológica muy potente, que, unido a un equipo de profesionales al servicio de nuestros clientes y sus proveedores, trabajan para optimizar los flujos de efectivo en la cadena de suministro. En una primera etapa, nos hemos focalizado desde Bankinter en ofrecer soluciones de confirming, y se espera poder ampliarlo en 2023 a actividades de factoring.
Otra línea de negocio prometedora es el bróker de divisas, que ya en los últimos años ha demostrado su potencialidad y existosa acogida por parte de nuestros clientes. Su buena evolución se ha debido a un ejercicio intenso de comercialización de la plataforma en todos los segmentos y a la situación de volatilidad en los mercados de divisa. La integración del bróker de divisas en Supply Chain Finance pone a disposición de nuestros clientes una solución completa, óptima y global para la gestión de su capital circulante.
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