En los mercados financieros, el ejercicio de 2022 se caracterizó por un repunte de la inflación y por la actuación de los bancos centrales, que comenzaron a aplicar políticas de mayor restricción de liquidez.
Se define como la exposición de la entidad a variaciones en los tipos de interés de mercado, derivada de la diferente estructura temporal de vencimientos y repreciaciones de las partidas del balance global. Bankinter gestiona de forma activa este riesgo con el objetivo de proteger el margen financiero y preservar el valor económico del banco.
A través de medidas dinámicas de simulación se analiza mensualmente la exposición del margen financiero ante distintos escenarios de variación de los tipos de interés. Igualmente, y con una visión de más largo plazo, se analiza la sensibilidad que los movimientos de los tipos de interés tendrían en el valor económico de la entidad.
La exposición al riesgo de tipo de interés del margen financiero ante variaciones de ±100 puntos básicos paralelos en los tipos de interés de mercado es +6.1% para subidas de tipos y –6.2% para bajadas, ambas para un horizonte de 12 meses. La sensibilidad del valor económico ante un movimiento paralelo de ± 100 puntos básicos se situaba al cierre de 2022 en +0,9%/–2,1% de sus Recursos Propios.
Para el cálculo de ambas mediciones se utilizan hipótesis de gestión en las que se consideran tipos negativos, a excepción de aquellas partidas con suelo (floor) en el euríbor.
Este riesgo se asocia a la capacidad de la entidad para atender las obligaciones de pago adquiridas y financiar su actividad inversora. El banco realiza un seguimiento activo de la liquidez y su proyección, así como de las actuaciones a realizar en situaciones normales o excepcionales, originadas por causas internas o por los comportamientos de los mercados.
Para el control del riesgo de liquidez se utilizan tanto el seguimiento de la evolución del gap o plano de liquidez como información y análisis específicos de los saldos resultantes de las operaciones comerciales, de los vencimientos mayoristas, de los activos y pasivos interbancarios y de otras fuentes de financiación. Estos análisis se realizan en condiciones normales y simulando diferentes escenarios de necesidades de liquidez que podrían derivarse de distintas condiciones de negocio o variaciones en los mercados. Bankinter incorpora dentro de su gestión de liquidez el seguimiento de los índices regulatorios, tanto de corto plazo (ratio de cobertura de liquidez, o LCR, por sus siglas en inglés), como de largo plazo (ratio de financiación estable neto, o NSFR, en inglés).
Durante el ejercicio 2022, los recursos de clientes se incrementaron en más de 2.000 millones de euros, impulsados por todas las áreas de negocio. De esta forma, el importe de los recursos típicos minoristas continuó siendo considerablemente superior a la inversión de clientes, situándose la ratio de recursos sobre inversión en el 102.8%. La posición de liquidez al cierre de 2022 permitió mantener un nivel de LCR del 193.5%, holgadamente superior tanto a los límites internos como a los regulatorios.
La ratio de liquidez NSFR (Net Stable Funding Ratio), que mide la proporción de activos a largo plazo que están cubiertos con financiación estable, cerró el ejercicio en el 139,72%. En la estructura de financiación de la entidad mantienen un peso significativo de los depósitos de la clientela, y una financiación mayorista centrada en el medio/largo plazo.
En relación con la financiación mayorista, en agosto venció una emisión de cédulas hipotecarias de 1.000 millones de euros. Se reemplazó parcialmente en noviembre con una emisión de cédulas hipotecarias de 750 millones que tuvo una excelente aceptación entre los inversores mayoristas. En diciembre vencieron 2.550 millones de euros de la subasta de liquidez del programa TLTRO del Banco Central Europeo (Targeted Long Term Refinancing Operations).
Es la posibilidad de sufrir pérdidas derivadas de las variaciones de los precios de mercado en posiciones de dentro y fuera de balance de la cartera de negociación. Para medirlo, Bankinter usa la metodología de Valor en Riesgo (VaR) histórica sobre datos de un año y con un intervalo de confianza del 95%.
El VaR de una cartera de activos es la pérdida potencial máxima que se estima que puede producirse en la misma en un horizonte de tiempo determinado, con un nivel de confianza estadística. En Bankinter, dada la inestabilidad vivida en años recientes, se mantuvieron los límites del año anterior.
En el cuadro adjunto se informa de los valores de VaR de las posiciones de trading al cierre de 2022.
VaR 2022 trading | |
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Millones de euros | Último |
VaR tipo de interés | 0.44 |
VaR renta variable | 1.13 |
VaR tipo de cambio | 0.33 |
VaR tipo de volatilidad | 1.26 |
Total VaR | 2.55 |
Por otro lado, mensualmente se realiza un seguimiento del Valor en Riesgo de las posiciones en cartera de la filial Bankinter Luxemburgo, a través de la metodología de simulación histórica. El VaR de esta cartera a cierre del ejercicio era de 1,77 millones de euros.
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