En 2022 volvió a confirmarse la capacidad de Bankinter para mejorar sus ratios en materia de solvencia, liquidez, calidad de activos y rentabilidad, lo que permitió a la entidad obtener una subida de rating de la agencia S&P Global, que elevó la calificación de su deuda a largo plazo. Los buenos ratings ayudan a Bankinter a reducir los costes de financiación en los mercados de capitales y preservan la posición de privilegio que tiene el banco en relación con sus competidores en esta materia.
Las calificaciones crediticias de Bankinter a 31 de diciembre de 2022 eran las siguientes:
Moody´s Ratings Limited.
La nota crediticia de emisor a largo plazo es Baa1, el rating a corto plazo es P-2 y la perspectiva de ambas calificaciones se mantiene en
estable
S&P Global Ratings.
El rating de emisor a largo plazo mejora y se sitúa en A- y el de corto plazo se mantiene en A-2. Ambos, con perspectiva de
estable
DBRS Morningstar.
La calificación a largo plazo es A (low) y la de corto plazo es R-1 (low). También se mantiene la perspectiva en
estable
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