¿Qué opinión le merece el comportamiento de la economía en 2022?
Desde una perspectiva global, 2022 supuso un año de transición entre la salida de la pandemia y un nuevo ciclo expansivo amenazado por graves incertidumbres, de las cuales, en el corto plazo, las más importantes son el desafío geoestratégico que supone la invasión de Ucrania por parte de Rusia, asunto aún no resuelto, y el preocupante repunte de la inflación derivado tanto de la recuperación postpandemia como de la propia guerra. Esa transición se caracterizó por un shock de precios de alcance muy difícil de calcular al principio, pero también por una inesperada solidez del empleo en casi todas las economías avanzadas. No solo debemos tener en cuenta lo negativo, sino también -y, sobre todo- lo positivo.
Las incertidumbres abiertas dieron lugar a unos mercados volátiles y bajistas en todo el mundo, aunque al final del año ya comenzó a percibirse un suave y progresivo giro a mejor. De esta forma, el decaimiento de la actividad económica demostró corresponderse con una fase de transición, sin que pudiera afirmarse con rotundidad que se trataba de una recesión. Incluso, en caso de aceptar que ésta se haya materializado o vaya a materializarse en algún momento próximo, habrá sido o será sólo de carácter técnico, geográficamente localizada y de superación rápida.
Podríamos decir que a lo largo de 2022 las preocupaciones se movieron de más a menos y eso también es positivo.
¿Qué perspectivas ve para 2023?
Entramos en un nuevo ciclo económico expansivo que, pese a las incertidumbres, probablemente será más cómodo y fiable de lo que generalmente se percibe. Este es para mí el escenario más probable, aunque no hay que olvidar que existen riesgos de primer orden, como la guerra en Ucrania, con la cual parece que, desgraciadamente, deberemos convivir durante un periodo de tiempo más prolongado de lo que se pensaba inicialmente.
En este escenario el nuevo ciclo se caracterizaría por un crecimiento nominal superior al de los últimos 10 años, compuesto por una inflación más elevada y un crecimiento en términos reales del PIB similar, o algo superior en las economías desarrolladas. Eso no tiene por qué ser malo, sino solamente más complejo de gestionar, sobre todo desde la perspectiva de los bancos centrales.
Parece seguro que la globalización dará paso a un comercio más regional, con la formación de nuevos bloques geoestratégicos de influencia. Los desafíos energéticos, en el corto plazo, se solucionarán, probablemente, de manera menos traumática de lo que generalmente se piensa gracias a la autosuficiencia americana, la progresiva pérdida de influencia de la OPEP y la más rápida extensión de las fuentes de energía renovables. La fiscalidad será reconocida cada vez más como un factor detractor o impulsor de la actividad económica y del empleo.
Pero lo más importante es tener presente que estamos en la fase inicial de un nuevo ciclo expansivo caracterizado por un empleo más resistente de lo esperado, a pesar de que, insisto, los riesgos abiertos no sean despreciables.
¿Cómo le fue al sector bancario el año pasado?
Los resultados señalan que la banca española continuó transitando en 2022 por la senda de recuperación que había iniciado el ejercicio anterior, dejando atrás los efectos negativos de la crisis sanitaria. A diferencia de periodos anteriores, la rentabilidad se acercó al coste del capital, lo cual es fundamental para generar capital nuevo, que permita que crezca el crédito.
Esta mejora vino impulsada por la normalización de los tipos de interés después de haberse mantenido en negativo desde 2016, algo que no se había visto en la historia, y que afectaba muy negativamente a la rentabilidad del negocio bancario. Pero respecto al alza de los tipos debemos de ser conscientes de dos cosas. En primer lugar, que, aunque está elevando los ingresos bancarios, también elevará, en un plazo cercano, nuestros costes de financiación. Y, en segundo lugar, que la persistencia de la inflación, y la consecuente subida de tipos reduce la capacidad de pago de los deudores y, por tanto, incrementará la morosidad en el medio plazo.
Afrontar esto último fue la razón por la que las entidades decidimos secundar la propuesta del Gobierno de facilitar la situación de aquellas familias de rentas bajas y medias a las que la subida del euríbor les suponía una carga difícil de sobrellevar. Para ellas se han establecido periodos de carencia y la extensión de los plazos de amortización, que podían serles gravosos.
Por lo tanto, igual que ocurrió durante la pandemia con las moratorias a particulares y empresas, la banca ha sido otra vez parte de la solución de un problema que comprometía seriamente las economías de nuestros clientes más vulnerables. De ahí que nos cueste entender esa especie de castigo al que nos han sometido los poderes públicos con un nuevo impuesto sectorial que consideramos injustificado e injusto y que no va a contribuir ni a la recuperación ni a la creación de empleo, porque afectará a las decisiones de crédito y riesgo de las entidades.
¿Qué opinión le merece el ejercicio realizado por Bankinter?
El resultado de Bankinter en el ejercicio ha sido muy satisfactorio. Hemos superado el objetivo de beneficio que habíamos fijado para 2023 con un año de anticipación. De hecho, superamos ya, con beneficio recurrente, el que obtuvimos en 2019, el año anterior a la pandemia y cuando contábamos aún en nuestro balance con los ingresos de Línea Directa Aseguradora, que inició su andadura independiente en abril de 2021, con su salida a Bolsa.
Por supuesto, ha sido importantísima la evolución de los tipos de interés, después de años en negativo, que ha contribuido al fuerte crecimiento del margen de intereses. Pero, como explicará con detalle nuestra Consejera Delegada, estos resultados no hubieran sido posibles sin el fuerte impulso comercial del Banco que nos ha permitido crecer significativamente y ganar cuota de mercado en todas las líneas de negocio más consolidadas y diversificar nuestra actividad en otros proyectos con potencial y en nuevos productos y servicios que están teniendo una excelente acogida entre nuestros clientes.
Todo ello gracias a una planificación estratégica bien definida y, sobre todo, al compromiso, motivación y buen hacer de todo nuestro equipo humano, que constituye la mayor fortaleza de Bankinter.
¿Cómo va a afectar ese buen resultado a la política de dividendos del banco?
Los mayores beneficios deben de tener una paralela traslación al accionista vía dividendos. Bankinter ha demostrado ser un banco rentable, solvente y con una extraordinaria calidad de activos, como lo atestiguan todos los ratios e indicadores que acompañan a esos resultados, en muchos de los cuales nos mantenemos a la cabeza del sector en España y en Europa, y muy por encima de las exigencias de los reguladores.
Si ya en 2021 nuestra solvencia se vio reflejada en el excelente resultado de los test de stress publicados en julio, el año pasado vimos cómo se ratificaba por la Agencia de Calificación Crediticia Standard & Poors que nos subió el rating de BBB+ a A-.
Los buenos resultados y nuestra sólida posición nos permiten mantener un pay out del 50 por ciento y en consonancia con ello, el Consejo de Administración propondrá a la próxima Junta General el reparto de un dividendo complementario de 0,089 euros brutos por acción, que se suma a los tres dividendos a cuenta desembolsados en junio (0,074€), en septiembre (0,065€) y en diciembre (0,084€). En total, con cargo a las cuentas de 2022, los accionistas del banco percibirán 280 millones de euros, un 28% más que en 2021.
¿Qué papel juega la innovación en la actual situación de incertidumbre?
La innovación juega un papel esencial en el actual entorno, dada la incertidumbre que es consustancial a nuestro tiempo, y la rapidez con la que se producen los cambios en todos los ámbitos de nuestra vida. La innovación es, por tanto, crucial en ese proceso adaptativo al que tanto las personas como las empresas estamos obligados.
Pero la innovación es también para Bankinter, una fortaleza que nos ha permitido perdurar en el tiempo y seguir creciendo en un sector altamente competitivo.
Durante 2022 hemos vuelto a demostrar que seguimos siendo pioneros en el desarrollo de nuevos servicios y en la creación de soluciones financieras para nuestros clientes, adaptadas al momento actual.
Este es el caso de Bankinter Investment, que desde hace más de seis años viene desarrollando el negocio de la inversión alternativa, mediante la cual buscamos nuevas propuestas para nuestros clientes de altos patrimonios, basadas en la economía real y descorrelacionadas de la evolución de los mercados. Lo novedoso de nuestro enfoque es que la gestión se confía a empresarios altamente cualificados de los distintos sectores, los cuales coinvierten con el propio banco y con nuestros clientes.
Con este mismo planteamiento, fue un hito en 2022, la creación de la nueva Gestora de Activos de Inversión Alternativa y la apertura de esta actividad a clientes minoristas que al amparo de una nueva legislación se producirá en la primera mitad de este año.
Otros ejemplos de innovación han sido los desarrollados por Bankinter Consumer Finance con la sanción online de operaciones de no clientes mediante la utilización de Big Data, el servicio de fraccionamiento de pagos que hemos denominado Pago Cómodo o el Servicio Car & roll que hemos desarrollado en colaboración con Vass y Línea Directa Aseguradora.
Respecto a nuestros clientes personas jurídicas me gustaría destacar la puesta en funcionamiento de la plataforma de Supply Chain Finance, pionera en España, que da una solución integral a la gestión del circulante derivado del negocio internacional de las empresas.
Mención especial merece EVO Banco, filial 100 por cien de Bankinter que, con marca propia, se dirige a una clientela de perfil más joven mediante un modelo íntegramente digital. Evo ha seguido innovando con su “voice assistant” que atiende el 85% de las necesidades de los clientes y el sistema de biometría de voz lanzado en 2022 para proteger las operaciones más sensibles como las transferencias inmediatas.
Por último, querría mencionar el nuevo servicio de Gestión Patrimonial “Excellence Management” o la plataforma tecnológica ““Tucomunidad NextGen” que facilita la financiación de la rehabilitación energética de edificios residenciales.
Todas estas iniciativas son muestra de nuestro compromiso con la innovación que responde a la inquietud de hacer cosas diferentes que creen valor para la sociedad.
¿La innovación es también el motor de la Fundación Bankinter?
Sin duda. La Fundación nació hace 20 años para promover la innovación en nuestra sociedad y en nuestro tejido empresarial, y a día de hoy se ha convertido en un polo de atracción para las mentes más innovadoras del mundo y de impulso a las principales tendencias de futuro.
Para transformar la sociedad a través de la Innovación, nuestros expertos crean conocimiento, lo comparten mediante la educación y lo ponen en práctica por dos vías: el emprendimiento y la toma de decisiones con impacto real.
Desde su creación en 2003, la Fundación ha puesto en marcha cuatro programas. Son Future Trends Forum, que tiene la finalidad de analizar las consecuencias del cambio tecnológico y de las nuevas tendencias sociales y empresariales; Akademia, para fomentar el emprendimiento entre los alumnos de últimos cursos de la universidad; Startups, con el objetivo de apoyar a las empresas en sus fases iniciales; y Cre100do, para hacerlo cuando necesitan crecimiento.
La Fundación, pionera en su género y referente en materia de innovación, cuenta desde 2020 con un observatorio dedicado a monitorizar las startups españolas, cuyos informes semestrales revelan el dinamismo de ese ecosistema, inmerso en un proceso de descentralización importante, aunque Barcelona y Madrid siguen concentrando la mayor actividad.
¿Ha afectado la situación económica a la apuesta por la sostenibilidad?
El compromiso de Bankinter en favor de la sostenibilidad es firme y no está sujeto a los vaivenes de la coyuntura. Es estructural, impregna todas y cada una de nuestras actividades y está asentado en unas sólidas bases de Gobierno Corporativo. Además, se ha integrado en sucesivos planes estratégicos para convertirse en una oportunidad de transformación sostenible dentro de la cultura empresarial, comparable con la transformación digital de la que también fuimos pioneros.
Como reconocimiento a esa apuesta por la sostenibilidad, el banco está incluido en los principales índices en esa materia, gracias a la aplicación de estrictos criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en toda su cadena de valor. Así, el banco forma parte del índice FTSE4Good desde su lanzamiento y del Dow Jones Sustainability Index (DJSI) mundial, que le reconoce como uno de los veinticinco bancos que mejor integran estos criterios. Más recientemente, el banco se ha incorporado en el Bloomberg Gender Equality Index, que incluye las empresas que muestran una mejor gestión de la diversidad.
Adicionalmente, en septiembre el banco fue proclamado por la revista Newsweek como séptimo banco socialmente más responsable del mundo y el primero de España.
Todos estos reconocimientos son consecuencia de haber convertido la sostenibilidad en una prioridad estratégica y transversal, a partir del establecimiento de la Política de Sostenibilidad del Grupo Bankinter y del desarrollo del Plan de Sostenibilidad, que en 2022 ha alcanzado importantes hitos estratégicos.
En el ámbito ambiental, hemos seguido avanzando en el proceso de descarbonización de la cartera de empresas y con la previsión de incorporar en 2023 la cartera hipotecaria a ese mismo proceso. A su vez, el negocio sostenible ha mantenido un ritmo ascendente, con cifras destacadas, como los más de 1.600 millones en financiación sostenible a empresas, los 470 millones de financiación en proyectos de energías renovables o el incremento en fondos de inversión y planes de pensiones ASG propios, que alcanzan casi los 1.100 millones de euros.
Y por lo que se refiere a la gestión Social y de Gobernanza sobresalen los indicadores de accesibilidad digital, el compromiso con la creación de empleo de calidad y el pleno cumplimiento de todas las recomendaciones y mejores prácticas del Buen Gobierno.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos, estadísticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Si deseas más información puedes obtenerla haciendo clic en nuestra Política de Cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o personalizar tu elección haciendo clic en CONFIGURAR O RECHAZAR SU USO.