Banca Comercial ya es el primer contribuyente al margen bruto
La ralentización económica, los tipos de interés negativos y la incertidumbre geopolítica configuraron en 2019 un entorno complicado para Banca Comercial, la línea de negocio de Bankinter orientada a las personas físicas. Además, la pérdida de confianza de los inversores tras la fuerte caída de las bolsas en 2018, fue un freno en los primeros meses del año, si bien a lo largo del ejercicio ese recelo se fue disipando en paralelo a la recuperación de los mercados. Otro elemento de distorsión fue la entrada en vigor en junio de la nueva Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario, que modificó sustancialmente los procedimientos y las condiciones de concesión de las hipotecas, lo cual provocó un parón de la actividad en los meses de verano.
En ese contexto poco favorable, los ingresos y la rentabilidad de Banca Comercial evolucionaron positivamente y la línea de negocio se convirtió al final del ejercicio en el primer contribuyente al margen bruto del Grupo Bankinter.
Una parte importante de ese progreso es atribuible al éxito de la Cuenta Nómina, que fue un año más el producto estrella, gracias a su ritmo de crecimiento superando los 10.000 millones de euros ) y a su capacidad de tracción sobre el negocio de personas físicas. 40 de cada 100 captaciones de clientes de la entidad proceden de la Cuenta Nómina, que al contrario que otras ofertas ha mantenido sus ventajas desde su lanzamiento en 2012, consolidándose como un producto líder en el mercado. El objetivo es que Bankinter sea el primer banco para todos los clientes de la Cuenta Nómina, ampliando su vinculación a hipotecas, préstamos personales y tarjetas de crédito, entre otros productos.
El ejercicio fue también satisfactorio en el terreno de las hipotecas, pese a las dificultades que entrañó la entrada en vigor de la nueva ley. La nueva producción hipotecaria aumentó un 17%, hasta 2.956 millones de euros, con un destacado 6,39% de cuota de mercado en importe a cierre de noviembre. Otro rasgo característico del año fue el incremento de la firma de hipotecas a tipo fijo, que representó alrededor de la tercera parte de las nuevas operaciones. En términos de stock, la cartera de hipotecas creció en contraste con la tendencia decreciente del conjunto del sector.
En el desglose por tipo de clientes, el área de Banca Privada (que incluye los que tienen un patrimonio líquido superior a un millón de euros) registró un ritmo significativo de crecimiento, tanto en términos de patrimonio neto nuevo (más de 2.000 millones) como en patrimonio gestionado (más de 40.000 millones de euros) y número de clientes (alrededor de 40.000). De esta manera, el margen bruto volvió a crecer. La buena evolución de Banca Privada se debió en parte a la recuperación de los mercados, pero sobre todo fue posible gracias a la estrategia de diferenciación diseñada por la entidad, que aumentó y mejoró su oferta a este tipo de clientes con el lanzamiento de diferentes vehículos de inversión alternativa. En 2019, por ejemplo, se lanzó un innovador fondo de inversión para tomar posiciones en empresas tecnológicas del ecosistema de Silicon Valley. El conocido emprendedor tecnológico Martín Varsavsky colabora con el fondo para detectar oportunidades de inversión en este ámbito.
En el área de Banca Personal (los clientes con patrimonio de entre 75.000 y un millón de euros), la caída de los mercados en 2018 y la consecuente pérdida de confianza de los inversores se dejó notar en los primeros meses de 2019. Sin embargo, la buena marcha de la Cuenta Nómina, de la firma de hipotecas y de los préstamos al consumo (con un crecimiento superior al 20% de la nueva producción en este segmento), entre otras operaciones, hizo posible un crecimiento del margen bruto del 9%. De cara a 2020, Bankinter trabaja para completar la digitalización de la gestión comercial, un proceso considerado fundamental para ampliar la base de clientes de Banca Personal.
En lo que respecta a Banca de Particulares, destacó el crecimiento de los clientes activos, hasta superar los 373.000, gracias especialmente al control y gestión de las bajas. En esta área se hace especial hincapié en la eficiencia de los procesos y en el servicio a clientes con potencial de crecimiento para facilitar el trasvase hacia otros segmentos superiores (el 23% de los clientes de Banca Personal y el 10% de los de Banca Privada proceden de Particulares). En el área de Extranjeros, tanto el margen de intereses como las comisiones se incrementaron sustancialmente con respecto al año anterior.
La actividad de Banca Comercial se completó en 2019 con el lanzamiento de Bk, una nueva línea de negocio dirigida a ofrecer a los jóvenes un servicio financiero global, con propuestas de ahorro, financiación e inversión. La oferta varía en función de distintos tramos de edad: menores de 18 años (reservada en este caso a los hijos de los clientes), universitarios de entre 18 y 24 años y profesionales de menos de 35 años. La compra de EVO Banco, que también incide en un cliente joven, aunque con necesidades financieras muy básicas y orientadas exclusivamente a la operativa digital, forma asimismo parte de la estrategia de ampliar y diversificar la base de clientes de la entidad.