En 2023 el crecimiento económico global se desaceleró en un contexto marcado por las políticas monetarias restrictivas y los conflictos geopolíticos. Por regiones, la evolución fue desigual. Destacó el dinamismo de la economía americana y de algunas economías emergentes mientras China y Europa tuvieron un pobre crecimiento. España se comportó relativamente mejor que el resto de los países europeos, impulsada principalmente por la recuperación del sector turístico. La elevación brusca de los tipos de interés redujo especialmente la actividad en el mercado de la vivienda y en el crédito hipotecario.
Dentro de este entorno, Bankinter cerró el año en una senda de crecimiento prudente, de acuerdo con los principios expresados en su Marco de Apetito al Riesgo, y tratando de equilibrar en todo momento el crecimiento, la rentabilidad y el riesgo. La actividad se contrajo en Banca Comercial, por la caída de la financiación a la vivienda, y se desaceleró en Banca de Empresas en España, si bien registró un dinamismo importante en los negocios de Portugal, EVO Banco e Irlanda.
Asimismo, el Grupo siguió mejorando la eficacia y eficiencia en la admisión, seguimiento y recuperación de riesgos mediante la aplicación creciente de analítica de datos integrada en sus procesos de trabajo.
Las perspectivas para 2024 son optimistas y el banco mantiene su voluntad de crecimiento, aunque habrá que estar pendientes de la evolución de los tipos de interés y de la desaceleración económica. Uno de los problemas potenciales sería que la inflación mostrara resistencia a descensos adicionales. En ese caso, se producirían tensiones en la política monetaria y un posible deterioro del ciclo, con la desaceleración del crédito y una mengua en la capacidad de reembolso de los deudores y empresas más vulnerables.
Bankinter mantiene sus principios y niveles de apetito al riesgo y un prudente perfil de riesgos, cuya gestión es uno de los ejes centrales de su estrategia competitiva. La entidad cuenta con un modelo de gestión de riesgos de probada eficacia, alineado con los estándares regulatorios y las mejores prácticas internacionales, y proporcionado a la escala y complejidad de sus actividades.
La responsabilidad última de la gestión de riesgos reside en el Consejo de Administración, que anualmente aprueba la estrategia y en particular define el Marco de Apetito al Riesgo, documento de gobierno interno en el cual se definen:
En el Marco de Apetito al Riesgo se establecen los criterios que inspiran la estrategia del Grupo, y que son estables a lo largo de los años:
Declaración de apetito al riesgo. Bankinter desarrolla su actividad con un perfil de riesgo moderado y prudente. Su objetivo es un balance equilibrado y una cuenta de resultados recurrente y saneada, para maximizar el valor de la entidad a largo plazo.
Principios de gestión del riesgo. El apetito y tolerancia a los riesgos que el Grupo asume en el ejercicio de su actividad se ajustan a los siguientes principios:
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