¿Cómo puedo saber cuál es el mejor momento para comprar una vivienda?

¿Cuál es el mejor momento para comprar una vivienda?

Vivimos tiempos de incertidumbre, pero la vida sigue y este quizá pueda ser un momento como cualquier otro para comprar casa a un buen precio.

Pedir una hipoteca e invertir en una vivienda si tienes ahorros y gozas de estabilidad laboral deben ser los factores más importantes en la toma de esta importante y acertada decisión.

Es cierto que la pandemia ha afectado a todos los niveles, y el mercado inmobiliario no se ha librado. Por si fuera poco, este se ha visto sometido a unas transformaciones regulatorias en el sector del alquiler que afectan básicamente a los propietarios. Aun así, se espera que poco a poco todo vaya volviendo a su cauce; que los precios puedan ir bajando según mejore la economía, que se vuelva a crear empleo y que crezca la confianza.

A grandes rasgos, no es fácil determinar si la actual coyuntura es apropiada para plantearse invertir, ya que, en primer lugar, sin duda representa una gran responsabilidad; y, en segundo lugar, todo depende de la circunstancia de cada uno. Por ejemplo, no es lo mismo emanciparse, que buscar una vivienda más grande, que comprar un inmueble para invertir.

He aquí algunas claves que pueden despejarnos alguna duda para determinar el mejor momento para comprar una vivienda:

• En primer lugar, nuestra actual coyuntura económica y social puede ser favorable para encontrar una oportunidad. Desafortunadamente mucha gente no está pasando por un buen momento económico, por lo que puede darse el caso de que surja la necesidad de vender, y además a un precio interesante para acelerar el proceso. Estando atentos podremos encontrar alguna oportunidad que pueda surgir.
• Por otro lado, los tipos de interés están en realmente bajos (el tipo medio cerró 2020 en un 1,8%, y el euríbor en un -0,5%, según cifras oficiales), y se prevé que se mantengan así durante un tiempo.
• Además, el mercado de la segunda mano es aún más optimista: al haber disminuido la oferta de nueva vivienda en las zonas de más actividad económica (justo donde mayor demanda hay), es previsible que el precio suba, a diferencia del mercado de vivienda usada, que se mantendrá.
• Por otro lado, el confinamiento y el teletrabajo han determinado que las familias demanden otro tipo de viviendas: habitaciones abiertas al exterior, terrazas e incluso pequeños jardines. Si estamos atentos y buscamos la tendencia inversa, quizá podamos hacernos con un buen precio.
• Haciendo una proyección a medio plazo, todo apunta a una bajada del precio de la vivienda a grandes rasgos. Pero hay que pensar que este no lo es todo, por lo que también puede ser interesante analizar el tipo de inmueble que nos interese en relación a la oferta (por ejemplo, los mercados urbanos son más dinámicos que los rurales).
• Además, teniendo en cuenta la debilidad de la economía, es posible que caiga, lo que nos incite a esperar un poco. Pero ojo, no demasiado.
• Otro factor importante y estable a la hora de comprar casa es la época del año. Diferentes estudios desaconsejan la primavera: mucha gente compra una segunda vivienda de cara a tenerla preparada para el estío, por lo que la demanda sube, y con ella los precios.
• En verano los precios suelen dispararse, ya que todos los compradores se lanzan y hay mucha competencia. Y paradójicamente, los gastos de las vacaciones no son muy compatibles con los grandes desembolsos… La mejor época para comprar es otoño, cuando pasadas las ganas de veranear en una nueva casa aparecen los verdaderos interesados.
• Es justo cuando disminuye la demanda y bajan los precios y los bancos mejoran sus condiciones. Y si esperamos a invierno, encontraremos aquellas viviendas que no se han vendido durante el año y los precios pueden negociarse mejor, aunque por otro lado serán las menos atractivas.