Diccionario económico - Amortización

En ambos escenarios, tanto la amortización activa como la pasiva, se trata de un valor que se paga en uno o varios periodos de tiempo definidos, donde se reparte el valor en una serie de periodos establecidos.

Tipos de amortización

Existen distintos tipos de amortización según el objeto o bien a amortizar. Te contamos cuales son y te las explicamos con un ejemplo:

Amortización en la depreciación de los objetos

En este caso podríamos hablar de amortización como la división del valor de un activo por el tiempo de vida útil del mismo. Veamos este concepto en un ejemplo: Acabas de comprar un televisor por un valor de 2.000€. Podríamos calcular que la vida útil o el pedido de obsolescencia de un televisor suele estar entre los 10 años. Pues bien, si ese televisor va a durarnos 10 años y hemos pagado por su compra 2.000 euros, podemos decir que cada año estaremos pagando por él 200 euros, aunque lo hayamos pagado completamente al inicio de la compra.

La división del valor del artículo entre los años de vida útil del mismo es lo que llamamos amortización de los objetos. Dicho de otra manera, cada año amortizas 200€ sobre el valor completo del televisor.

Un truco muy interesante en este tipo de amortización, para cuando el periodo de vida útil del elemento llegue a su fin, sería la siguiente: Acabas de comprar una televisión por valor de 2.000 euros.

Pues bien, si sabemos que el periodo de obsolescencia de ese producto es de 10 años y que cada mes estaríamos amortizando 200€, lo óptimo sería que, cada mes, ingreses en una cuenta de ahorro ese “valor de amortización” para que, llegados los 10 años, puedas comprar una tele nueva y no verte afectado económicamente por tener que cubrir el pago de este artículo. A esta técnica de ahorro se le llama amortización técnica o económica.

Amortización de una inversión

Este tipo de amortización se ve relacionada cuando un bien deja de costarnos dinero para ofrecernos un beneficio. Dicho de otra manera, una inversión se considera amortizada cuando ha terminado de pagarse con los mismos beneficios que nos ha proporcionado. Un ejemplo básico puede ser la cuota que pagas para ir al gimnasio. Si la cuota mensual te supone 50€ de inversión, y de cada mes sólo entrenas 7 días, cada uno de esos días te ha costado, aproximadamente, 12€. Sin embargo, si vas al gimnasio todos los días, cada uno de estos entrenamientos te costará 1,66€. De eso se trata, de saber el uso suficiente que le darás a ese activo como para que resulte una buena inversión.

Amortización de una deuda

Este es el modelo de amortización más conocido en el entorno financiero. Una deuda, como bien se define, es dinero que debes a una persona o a una entidad financiera por un periodo de tiempo determinado. La amortización, en este caso, hace referencia al pago de esa deuda que, por lo general, se hace a plazos fijos o variables en función del acuerdo al que se haya llegado a la hora de oficializar el préstamo o el crédito. En las amortizaciones de una deuda, también está incluido el tipo de interés estipulado en cada cuota.

Un ejemplo sencillo sobre la amortización de una deuda puede ser el siguiente: Decides comprar un televisor por un valor de 2.000 euros y, para pagarlo, pides un préstamo o un crédito en una entidad financiera. Decides financiar el televisor a un plazo de 24 meses y al 0% de interés.

El plan de amortización en este caso para pagar durante los próximos 24 meses será de 83,33 euros (2.000€/24). Una vez trascurridos los 24 meses, será cuando habrás amortizado el 100% del electrodoméstico.

En el caso de tener intereses, se debe aplicar ese porcentaje a cada una de las cuotas y lo verás reflejado en el plan de amortización.