Incremento de la volatilidad
Desde el punto de vista de los riesgos estructurales y de mercado el año volvió a caracterizarse por la baja inflación en las principales economías y por la actuación de los bancos centrales, que suministraron liquidez e intervinieron en los mercados financieros de deuda pública. En algunos mercados, las compras sistemáticas de deuda pública por parte de los bancos centrales provocaron una disminución de su profundidad.
Los últimos meses de 2018 los mercados de Renta Variable sufrieron un incremento importante de la volatilidad, con caídas generalizadas en todos los índices. Esta evolución negativa tuvo su origen en varias incertidumbres, como el entorno de debilitamiento de la economía, las subidas de tipos de la Reserva Federal y las renegociaciones de los tratados comerciales exigidas por Estados Unidos. Los mercados emergentes acusaron el impacto de forma notable.