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Diccionario económico - Pignoración de participaciones
Pignoración de participaciones
Pignorar consiste en inmovilizar como garantía bienes dinerarios o valores de renta fija con el fin de obtener un porcentaje de financiación sobre esa cantidad inmovilizada, es decir hablamos de pignorar para referirnos a una garantía real mobiliaria.
Aquí encontrarás tu fondo, el que se ajusta a ti.
El partícipe puede pignorar o constituir en prenda sus participaciones en un fondo de inversión como aval o garantía frente a un préstamo de una entidad financiera.
Además de las participaciones en un fondo de inversión, esta garantía real mobiliaria puede estar constituida por dinero, acciones, seguros, letras del tesoro o pagarés.
La pignoración es una figura similar a la garantía de bienes inmuebles que se presta en las hipotecas. La principal diferencia entre ambas garantías es que, en el caso de la pignoración, se impide la libre disposición de los activos pignorados durante el periodo en el que esté vigente la obligación principal.
¿Cuáles son las ventajas de la pignoración?
La pignoración es una garantía muy habitual en el ámbito financiero. Sus principales ventajas son:
Es posible disponer de los rendimientos que genere el activo pignorado. Esto ocurre en muchos casos, aunque no siempre es posible. En el caso de las imposiciones a largo plazo o los dividendos de acciones, se permite su libre disposición de intereses. En otros casos como, por ejemplo, los fondos de inversión, las pignoraciones se realizan por participación y por tanto el reembolso no está permitido.
La pignoración es una garantía de alta calidad en caso de que los activos tengan una buena clasificación, por este motivo permite acceder a condiciones financieras más ventajosas.
El porcentaje de financiación será variable en función del activo que financiemos, dependerá si se trata de valores de cuenta variable, una cuenta a plazo o valores de renta fija. El porcentaje de financiación será mayor cuando menores sean las fluctuaciones de valor.
La financiación a través de la pignoración ofrece infinidad de posibilidades.