Los activos bajo gestión crecieron con fuerza, especialmente en los productos perfilados, hasta alcanzar los 16.600 millones (+18,5%), gracias al entorno favorable de los mercados financieros y a la dinámica actividad comercial. Además, se consiguieron rentabilidades muy competitivas en la mayoría de los productos, especialmente en los fondos perfilados y en las carteras de gestión discrecional.
Se diseñaron nuevos servicios de gestión discrecional de carteras para Banca Patrimonial, en línea con la mayor demanda de personalización por parte de los clientes con mayores rentas. También se lanzaron nuevos productos de bajo riesgo (renta fija y renta fija mixta) para dar respuesta a la demanda de inversión de clientes de perfiles más prudentes con elevados niveles de liquidez.
En el proceso de inversión se incluyó la medición, monitorización y control de los riesgos de sostenibilidad. Con ello sientan las bases para elevar el volumen de activos bajo gestión que deseen incorporar criterios sostenibles y se cumplen nuevos requerimientos legales cuya implantación se extiende hasta 2023.
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