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Diccionario económico - Nuda propiedad

Nuda propiedad

Cuando compras una propiedad adquieres su pleno dominio, este pleno dominio está compuesto por dos tipos de propiedad:
  • La nuda propiedad otorga el dominio sobre el bien inmueble pero no concede la posesión
  • El usufructo que concede el uso y disfrute del bien.

La diferencia entre la nuda propiedad y el usufructo puede verse claramente con el siguiente ejemplo. Imaginemos que el dueño de una propiedad la alquila. El dueño continuará siendo el nudo propietario del inmueble ya que conservará su derecho de disponer del mismo pero el derecho de usufructo lo tendrá la persona que paga el alquiler. A cambio de esta cuota mensual, el inquilino tiene los derechos de uso y fructo pero no podrá venderla o hipotecarla ya que es el dueño el que posee estos derechos.

Imaginemos ahora que el propietario vende su piso pero mantiene el usufructo. En este caso, el propietario está vendiendo la nuda propiedad pero mantiene el derecho a seguir viviendo en él. Explicado de forma sencilla, la nuda propiedad es vender una casa pero seguir viviendo en ella.

¿Quiénes participan en esta modalidad de compraventa?

Este tipo de operación no es habitual, pero existe cierta demanda en las ciudades más grandes. Esta modalidad de compraventa puede resultar interesante para personas mayores sin descendientes por un lado y por otro lado para inversores que buscan una rentabilidad a largo plazo.

A la hora de firmar este tipo de contratos existen diferentes opciones:

  • Un pago único en el que se aplica una rebaja sobre el precio de venta en relación a la esperanza de vida del usufructuario.
  • Una renta periódica que el vendedor paga mensualmente al comprador para seguir viviendo en la casa.

A la hora de llevar operaciones de este tipo es muy importante ser asesorado por profesionales ya que son más complejas que las operaciones convencionales de compraventa.

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