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Diccionario económico - Historial crediticio
Historial crediticio
El historial crediticio es un documento que refleja los antecedentes financieros de alguien, con toda la información relativa a facturas pendientes, deudas, etc.
Para elaborar este informe se realiza una consulta a las distintas compañías de luz, agua, gas, teléfono, aseguradoras, empresas automovilísticas, etc., y se analiza nuestro nivel de solvencia, de confianza y en definitiva nuestra capacidad para hacer frente a los pagos de cualquier deuda que contraigamos con la entidad crediticia. Obviamente, cuanto más limpio esté nuestro historial, mayor confianza inspiraremos al banco.
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El historial crediticio está al alcance de cualquiera, cualquier persona puede conocer su propio historial. De hecho, es muy aconsejable consultarlo antes de solicitar un préstamo ya que nos ayudará a la hora de hacernos una idea de nuestra capacidad crediticia. Basta con entrar en la página web del Banco de España y seguir lo pasos que indiquen, o solicitarlo a entidades como Equifax, que ofrecen un informe gratuito al año. También existen aplicaciones que miden nuestro grado de solvencia.
Por otro lado, existen los sistemas de información crediticia (ASNEF, RAI), que únicamente incluyen a las personas físicas o jurídicas que hayan contraído alguna deuda y no la hayan saldado. Para entendernos, son listas de morosos.
¿Qué ayuda a tener un buen historial?
Normalmente para tener un buen historial crediticio bastará con llevar todos los pagos al día y tener liquidez en nuestras cuentas bancarias. Pero además, será bueno tener un trabajo estable y disponer de ingresos medios/altos, de una tarjeta de crédito, tener una cuenta con un balance positivo, contar con un colchón financiero y no contratar micropréstamos. Y obviamente, no ayuda figurar en listas de morosos, devolver recibos, tener impagos o endeudamientos, tener descubiertos en la cuenta, etc.
Y si queremos limpiar nuestra imagen crediticia, bastará con saldar nuestras deudas. Cuando esto suceda, los gestores de estos informes deberán eliminar los datos en el plazo de un mes, no sin antes comprobar con las compañías afectadas que efectivamente se haya saldado la deuda.
¿Por qué nuestros datos son públicos?
En nuestro país, este tipo de informes están regulados por la LOPD. En general, se considera que se pueden tratar nuestros datos personales relativos al impago de nuestras deudas, entre otros, cuando sea el acreedor quien facilite esos datos; o cuando estos reflejan deudas ciertas, vencidas y exigibles; o cuando hayamos sido informados de la posibilidad de hacerlos públicos en el contrato.