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Diccionario económico - Hipoteca puente

Hipoteca puente

Una hipoteca puente, es un tipo de préstamo hipotecario que permite adquirir una vivienda mientras continuamos pagando la hipoteca actual. Este préstamo hipotecario permite unificar dos hipotecas distintas en una cuota única con la condición de vender la vivienda antigua en un periodo máximo de cinco años.

El nuevo préstamo hipotecario permitirá cubrir la cuantía pendiente de pago de la vivienda actual y el coste de la nueva vivienda, consiguiendo hasta el 100% del valor de tasación.

Una vez que se consiga vender la vivienda, la hipoteca puente será cancelada y se sustituirá por una hipoteca convencional.

¿Qué requisitos deben cumplirse para solicitar una hipoteca puente?

Los requisitos necesarios para obtener una hipoteca puente son similares a los de un préstamo hipotecario convencional y que implican un análisis de solvencia, la tasación de ambos inmuebles y los trámites fiscales, notariales y registrales habituales.

El valor de la hipoteca puente habitualmente no superan más del 80% del valor de tasación de las 2 viviendas. En función del importe que quede pendiente de la primera hipoteca, y siempre que este sea bajo, es posible obtener un 100% de financiación para la vivienda nueva.

El punto que sí difiere en relación a un préstamo hipotecario convencional son las garantías. En este caso las garantías exigidas suelen ser mayores ya que este producto implica un riesgo más elevado para la entidad financiera.

Tipos de cuotas

Una de las particularidades que ofrecen este tipo de préstamos hipotecarios es que existe la posibilidad de elegir entre tres modalidades de cuotas durante el tiempo que transcurra hasta que hasta que se venda la antigua vivienda:

  • Cuota normal: esta modalidad consiste en la amortización tanto del capital como de los intereses a un ritmo normal.
  • Cuota especial reducida: en este caso el importe será inferior al que se pagará tras haber vendido la vivienda original. En este caso, la mayor parte de la cuantía irá destinada al pago de los intereses generados.
  • Cuota con carencia de capital: esta cuota implica el pago de la parte correspondiente al interés del préstamo, su coste es más bajo que el de una cuota normal pero no se amortiza el pago del capital pendiente de devolución.

Muchas entidades ofrecen una carencia de capital para lograr cuotas más bajas hasta que se venda la vivienda lo que se considera como uno de los principales atractivos de este tipo de préstamos hipotecarios. Es importante conocer también que existe un cierto riesgo de que el valor de la vivienda baje hasta el momento de su venta.