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Diccionario económico - Gestión Pasiva
Gestión Pasiva
Sistema de gestión consistente en conseguir que el patrimonio gestionado evolucione exactamente igual que el mercado mediante la construcción de una cartera que replique al índice. Por este motivo, es también conocida como gestión indexada.
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Los fondos índice, o fondos indexados, se refieren a todos aquellos fondos de inversión que emplean este tipo de gestión. El fondo indexado o ETF (fondo indexado cotizado) se encarga de seleccionar un grupo de títulos cumpliendo las especificaciones de riesgo del inversor. Estos títulos se mantendrán en la cartera durante un periodo bastante prolongado y de esta forma se minimizarán los costes de transacción.
El uso de los fondos índice no supone la eliminación del riesgo de mercado, pero evita toda la incertidumbre que se genera en la gestión activa en torno a si los gestores de cartera serán capaces de superar el mercado.
Estas son las principales características de un fondo índice:
- Su gestión es simple ya que no necesitan gestores altamente remunerados y en consecuencia son más baratos.
- Tienen una rotación de cartera baja y por este motivo retardan los impuestos en concepto de ganancias de capital.
- Siguen muy de cerca a los mercados en lugar de intentar superarlos.
La gestión basada en replicar un índice o mercado permite una mayor diversificación en la cartera de inversión. Esta diversificación se traduce en una reducción del riesgo del fondo de inversión.
La gestión pasiva es especialmente popular entre los pequeños inversores que tienen conocimientos financieros limitados. Aquí no existe la figura del gestor que decide cuales son las acciones en las que invertir, ya que simplemente sigue de forma pasiva al índice seleccionado.
Dentro del concepto de gestión pasiva podríamos incluir también todos aquellos fondos o carteras de fondos que se han creado con el objetivo de lograr una rentabilidad fija en un periodo determinado o una participación en la rentabilidad de un índice.