Diccionario económico - Estrategia de inversión

En primer lugar, para definir nuestro método, debemos tener en cuenta diferentes aspectos como el plazo al que queremos realizar nuestras inversiones, de cuánto tiempo dispongo para seguir el mercardo y monitorizar mi cartera, los conocimientos económicos de que dispongo, y por supuesto, mi nivel de aversión al riesgo (perfil conservador, moderado, agresivo, etc.).

Una vez identificadas estas variables, debemos seleccionar aquel producto que se adapte a nosotros y que nos permita, en base al riesgo que estamos dispuestos a asumir, obtener la rentabilidad que esperamos.

No existen métodos mejores o peores, o un método infalible. Lo realmente importante es que cada método se ajuste a cada inversor. Como decimos, invertiremos de manera diferente según el riesgo que queramos asumir, nuestros objetivos e intereses, nuestros conocimientos y preferencias, etc. Y así, decidiremos la clase de activos que incluir en nuestra cartera.

Una vez hemos definido nuestro métido, el segundo pilar coniste en aplicarlo de manera constante: el trading no deja de ser una operación en un momento determinado, en el que la preparación, el conocimiento, la dedicación y el aprendizaje de los errores son los ingredientes para alcanzar el éxito. De nada sirve preparar un buen método, con el que nos sentímos cómodos, si a la hora de realizar la operación, nos dejamos llevar por componentes como la emoción o la pasión del momento, y operamos a golpe de “calentón”.

Existen diversidad de estrategias (método + disciplina) que pueden resultar exitosas para el inversor, y es muy importante saber que no es necesario complicarnos en exceso para poder invertir con éxito. Existen estrategias de lo más sencillas que podemos aplicar desde nuestra primera operación, que nos ayudarán a operar de manera sólida, controlando el riesgo, y mejorando nuestras probabilidades de éxito y rentabilidad a largo plazo.

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Estilos de inversión y estrategias de inversión

En cuanto a estilos de inversión, podemos encontrar infinidad de ellos en una simple búsqueda en internet.

Un estilo de inversión hace referencia a un determinado método de invertir.

Por ejemplo, los más conocidos o de los que más se habla actualmente son el “Growth” y el “Value”. Mientras que uno busca compañías que puedan tener un elevado potencial de crecimiento, el otro busca compañías consolidadas que puedan estar a un precio atractivo para el valor que representan a largo plazo en nuestra cartera.