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Red de Agentes

Notable mejora de resultados

La Red de Agentes se ha consolidado como un modelo de negocio de referencia en el sector. Está compuesta por profesionales con oficina propia que se asocian con Bankinter para prestar servicios de banca privada. Ellos ponen sus conocimientos y sus clientes, mientras que el banco aporta su cartera de productos, su estructura y su marca. Los beneficios generados se comparten conforme a lo previsto en los correspondientes contratos mercantiles.

Al cierre de 2017, integraban la red 400 agentes, con una elevada cualificación y con un perfil enfocado a la gestión de altos patrimonios. Todos están plenamente capacitados para las funciones de asesoramiento que realizan y cuentan con la formación exigida por la directiva MiFID II, que refuerza la protección de los clientes en la operativa financiera. 

El balance de la Red sumaba 11.801 millones de euros a 31 de diciembre, lo que significa que prácticamente se ha triplicado en los seis últimos años. La media de balance gestionado por agente se situaba en 29 millones, frente a los 21 millones de la misma fecha de 2016, con una subida cercana al 40% en tan solo doce meses.

Nuevos clientes

La actividad comercial y la captación de nuevos profesionales (34 en 2017) propiciaron la llegada a Bankinter en 2017 de 1.241 nuevos clientes de Banca Privada a través de la Red de Agentes, un 26% del total, con el consiguiente impacto en el volumen de negocio y en los ingresos por comisiones. 

La Red aportó el pasado ejercicio 41,4 millones de euros al margen bruto del banco y 21 millones al beneficio antes de impuestos, con un incremento respecto a 2016 del  14% y del 38%, respectivamente. Hace solo tres años, en 2015, esta actividad obtuvo un BAI de  10,7 millones; es decir, poco más de la mitad que en 2017.  

En paralelo con esta mejora de los resultados, en 2017 se han acometido dos grandes retos: la construcción de una base de datos de formación y la adaptación de los contratos de todos los agentes a la nueva normativa, al Reglamento Interno de Conducta y a un Código Ético propio de la Red. 

Para 2018 está previsto continuar con la adaptación al MiFID II, perfeccionar el entorno de control, avanzar en la digitalización, mantener el ritmo de captación de nuevos agentes y elevar la aportación al beneficio del banco.

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