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Recursos propios

La gestión de recursos propios de Bankinter, su modelo de negocio y su prudente política de riesgos le permiten operar con unos niveles de capital elevados, de alta calidad y cuyo ratio está muy por encima de los requerimientos de las autoridades reguladoras y supervisoras. Así se acredita año tras año, lo cual refuerza su posición de solvencia y hace posible que la entidad tenga libertad de acción en sus decisiones sobre el pago de dividendos a los accionistas y en su política de retribución variable. 

Liderazgo en capital

En 2017, Bankinter mantuvo la gestión activa de sus recursos propios, con el propósito de reforzar su posición de liderazgo en términos de solvencia en el sector bancario español y asegurar la máxima calidad de su capital. Su base de capital se fortaleció y alcanzó a finales del ejercicio un capital total de 4.475 millones, un 15,6% más que el año anterior. El Common Equity Tier 1 (CET1, o capital de máxima calidad) se elevó a 3.709 millones, un 2,4% más que en 2016, y representó un elevado 82,9% del conjunto de los recursos propios. El ratio de capital total se situó en el 14,28%; y el ratio CET1 alcanzó el 11,83%. 

A lo largo del ejercicio las principales variaciones en el ratio de capital (el cociente entre capital y activos ponderados por riesgo) se derivaron de los siguientes factores:

  • La generación orgánica de resultados, que un año más mejoraron respecto al ejercicio anterior y permitieron elevar el volumen de capital.
  • El crecimiento de los activos ponderados por riesgo de crédito, como consecuencia de la positiva evolución del negocio ordinario. Los activos ponderados por riesgo operacional también crecieron, debido a la mayor actividad de la entidad. El aumento de los activos ponderados por riesgo exige un esfuerzo adicional en la generación de capital, que debe incrementarse en la misma proporción para mantener el ratio de capital.
  • La emisión de 500 millones de euros en deuda subordinada que contabilizan como Capital de Nivel 2 (Tier 2 – T2).

A la espera del MREL

Con vistas a 2018, Bankinter está pendiente de que la Autoridad de Resolución europea determine sus condiciones para el denominado Requerimiento Mínimo de Pasivos Elegibles (MREL, por sus siglas en inglés), un colchón de instrumentos con capacidad de absorción de pérdidas que se utiliza en caso de dificultades. Las exigencias del MREL (tanto su nivel como las características de los pasivos que se consideran computables) son específicas para cada entidad, y de ellas dependerá en parte la política de recursos propios y de emisión de otros instrumentos elegibles del banco durante el ejercicio. Asimismo, la entrada en vigor de la nueva normativa contable IFRS 9, que comenzó a aplicarse el 1 de enero, puede afectar al ratio de capital de Bankinter, si bien su impacto no va a ser relevante.

Examen con buena nota

A finales de 2017, el Mecanismo Único de Supervisión, integrado en el Banco Central Europeo, comunicó a las entidades europeas el resultado del Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora (SREP, por sus siglas en inglés), el examen que realiza la autoridad supervisora para determinar los requerimientos de capital mínimos con los que los bancos deben operar desde enero de 2018. Según los resultados del ejercicio, Bankinter ha de contar con un ratio mínimo de capital CET 1 en términos phased-in (es decir, teniendo en cuenta las exigencias regulatorias actuales) del 7,125%. Este ratio está compuesto por el 4,5% de capital que exige el denominado Pilar 1 de la normativa (el que establece el umbral mínimo para todas las entidades), un 0,75% de Pilar 2 (resultado del juicio supervisor específico para el perfil de riesgo de cada banco) y un colchón de conservación de capital (CCB, por sus siglas en inglés) del 1,875%. Esta última capa se incrementó automáticamente 0,625 puntos respecto al examen del ejercicio anterior como consecuencia de la aplicación del calendario de transición establecido en los Acuerdos de Basilea III.

El ratio exigido a Bankinter es el más reducido de los bancos españoles y está entre los más bajos de Europa, donde el promedio es del 10,6%, incluyendo colchones sistémicos. Además, la entidad cuenta con uno de los niveles de CET 1 más elevados de la banca española (un 11,83% a finales de 2017), por lo que cumple de forma muy holgada (casi cinco puntos de diferencia) con las exigencias regulatorias. 

El ratio exigido a Bankinter es el más reducido de los bancos españoles y está entre los más bajos de Europa.

Si la comparación se realiza en términos de capital total, que además del CET1 incluye capital de menor calidad, la conclusión es igualmente favorable. El requerimiento del supervisor para 2018 se sitúa en el 10,625% phased in, mientras que Bankinter registró a finales de 2017 un ratio del 14,28%. 

Libertad en el pago de dividendos

El cumplimiento holgado de los niveles de capital exigidos por el supervisor permite a Bankinter afianzar su posición en términos de solvencia y de calidad de sus activos, que es superior a la de las entidades comparables a nivel español y europeo. Además, y como consecuencia de ello, el banco puede decidir libremente sobre el pago de dividendos, de la retribución variable o de los cupones de instrumentos híbridos, como las emisiones de Additional Tier 1 (AT1). 

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