¿Qué son los fondos de inversión?

Los fondos de inversión son un instrumento de inversión colectiva formada por un gran número de inversores que reciben el nombre de partícipes y que aportan capital al fondo a través de lo que se denomina participaciones.

Los fondos son creados por una entidad gestora que identifica las oportunidades según las pautas y estrategias fijadas previamente para su política de inversión (expectativa de rentabilidad y potencial de riesgo). Independientemente de la política de inversión del fondo, todos, todos, los fondos diversifican en distintos activos la inversión con el fin de reducir el riesgo.

La diversificación es un punto importante a tener en cuenta. A través de un mismo fondo, el inversor puede repartir su dinero en diferentes mercados o activos evitando concentrar el riesgo en unos pocos. Cuanto más diversificado sea el fondo, menor riesgo y volatilidad tendrá y si unos activos generan pérdidas es más fácil compensar con las ganancias de otros.

Los fondos de inversión están formados por un patrimonio (valores y efectivo) dividido en participaciones. Los inversores hacen aportaciones y ceden a gestores profesionales la toma de decisiones sobre la inversión, siempre con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad posible en función del riesgo que se desea asumir.

Un fondo puede decidir invertir en un amplio abanico de activos: bonos, derivados, divisas, acciones, bienes inmuebles, etc., así como en distintas zonas geográficas. La expectativa de rentabilidad viene condicionada por la decisión de inversión en operaciones más arriesgadas, como la renta variable. De la misma manera, existen políticas de inversión con menor expectativa de rentabilidad, pero más conservadoras, como puede ser la inversión en renta fija. En cualquiera de los casos, los fondos de inversión son siempre gestionados por profesionales con una dilatada experiencia en los mercados y activos en los que invierten.

Además de la gestora, en los fondos de inversión existe otra figura: la entidad depositaria. Esta entidad es la encargada de custodiar el fondo y ejercer ciertas funciones de control sobre la entidad gestora.

Pero el gran diferencial de los fondos respecto a otros productos de inversión radica en la posibilidad que ofrece a los inversores particulares de acceder a mercados y opciones de inversión de difícil acceso y generalmente reservadas a grandes inversores. Los fondos de inversión también cuentan con la ventaja de que, al ser muchos pequeños inversores los que invierten en un fondo, consiguen que se gestione con las mismas condiciones que un inversor de gran tamaño. Esta unión hace que se consigan condiciones muy interesantes en cuanto a comisiones o acceso a los mercados. Es lo que se conoce como economía de escala.

La multitud de tipos de fondos de inversión permite que cualquier inversor, independientemente de su perfil, encuentre un fondo afín a sus necesidades. Además, en la actualidad, es posible invertir desde importes muy pequeños que permiten que cualquier persona pueda acceder a ellos.

En Bankinter encontrarás una amplia gama de fondos de inversión, nacionales e internacionales, adaptados a todos los perfiles y, por supuesto, con el respaldo de una de las gestoras más reconocidas internacionalmente: Bankinter Gestión de Activos.