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Diccionario económico - Tarjeta revolving
Tarjeta revolving
Comenzamos explicándote en qué consiste el término crédito revolving. Un crédito revolving se refiere a una línea de crédito concedida por una entidad financiera por un importe máximo del que poder disponer durante un periodo de tiempo determinado. En el caso de las tarjetas revolving, el funcionamiento en muy similar al del crédito: puedes disponer de él y devolverlo poco a poco. A medida que vas devolviendo o “reponiendo” ese dinero, podrás volver a disponer de él.
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La principal característica de esta modalidad de tarjetas revolving es que permiten aplazar el pago de todas las compras, sin necesidad de pagarlas a mes vencido como ocurre con las tarjetas de crédito convencionales. En el caso de las tarjetas revolving, el pago se realizará mediante cuotas mensuales cuyo importe a pagar es definido por el propio titular. Ese importe mensual incluirá una parte del dinero dispuesto y una parte de los intereses.
El límite de crédito y la forma de devolución se recogen en el contrato de la tarjeta. Algunas tarjetas permiten que sea el titular quien elija cómo se calcula la cuota mensual: un importe fijo cada mes o un porcentaje de la deuda adquirida.
Te explicamos en qué consiste cada una de estas modalidades:
- Pago fraccionado mediante una cuota fija mensual Aunque lo normal es que la entidad bancaria establezca un importe mínimo, es el titular quien elige el importe que quiere pagar en cada cuota mensual (30€, 50€, etc.). Las cuotas se cargan de forma mensual hasta el momento en que se liquide la cantidad dispuesta, en la que siempre estarán incluidos tanto la amortización del capital como los intereses del crédito. Si continúas disponiendo del crédito de la tarjeta, la deuda se incrementará, pero la cuota mensual seguirá siendo la misma cada mes.
- Pago fraccionado mediante un porcentaje de la deuda Este método de pago te permite elegir el porcentaje del saldo dispuesto con la tarjeta que quieres pagar cada mes, aunque la entidad bancaria suele establecer un importe mínimo. Las cuotas se cargan de forma mensual hasta acabar de pagar el saldo dispuesto y siempre incluyen una parte correspondiente a la amortización de capital y otra correspondiente a los intereses. Ten en cuenta que, gracias a este sistema, las cuotas se reducen a medida que el saldo pendiente disminuye, pero, en el momento en que se vuelva a disponer del crédito, las cuotas aumentarán proporcionalmente. En caso de que la devolución del saldo dispuesto se realice en un periodo de tiempo largo, la entidad está obligada a facilitar al cliente la siguiente información:
- Plazo de amortización previsto en el que se detalla la fecha en la que finalizaría la deuda en caso de que no se haga más uso de la tarjeta ni se modifiquen las cuotas establecidas. Distintos escenarios que, a modo de ejemplo, muestren el posible ahorro que supondría aumentar el importe de las cuotas. El importe de la deuda mensual que sería necesario pagar para poder liquidar toda la deuda en un año.