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Diccionario económico - Tarjeta prepago
Tarjeta prepago
Una tarjeta prepago es un tipo de tarjeta de débito que permite cargar una determina cantidad de dinero para realizar compras o pagos hasta consumir el importe cargado con anterioridad.
¿Necesitas una tarjeta? Tenemos la tuya.
El límite de uso de estas tarjetas viene determinado por la cantidad de dinero que se haya cargado. Una vez consumido este importe, puede ser cargada de nuevo o no. Habitualmente este tipo de tarjetas suelen cargarse con importes pequeños que permiten realizar compras cotidianas.
Como el resto de tarjetas, las tarjetas prepago pueden ser físicas o virtuales. En el caso de una tarjeta prepago virtual, se facilita al usuario un número de tarjeta y un código CVV para cada compra que vaya a realizar, pero en ningún momento dispone de una tarjeta física.
¿Cuáles son los usos más frecuentes de las tarjetas prepago?
- Resultan especialmente útiles cuando queremos controlar los gastos que realizamos.
- Su uso es muy habitual para realizar compras por internet, con el fin de evitar utilizar la tarjeta de crédito en aquellas compras en las que no queramos facilitar la numeración de nuestra tarjeta.
- Otro de los usos más extendidos es entre aquellas personas que no pueden, o no les interesa, emplear las tarjetas de crédito convencionales, por ejemplo, familias que quieran controlar el gasto de sus hijos.
- En viajes con destino a lugares dónde exista un mayor riesgo de robo. En este caso es conveniente asegurarse de que será posible recargarla desde el lugar de destino en el caso de que fuese necesario.
- También es común utilizarlas como tarjeta regalo.
Las tarjetas prepago suelen estar asociadas a una app móvil o una página web que nos permite consultar, en tiempo real, el saldo, los movimientos, las recargas realizadas, el detalle de los importes de cada una de esas recargas, el saldo disponible, etc.
Las propias características de las tarjetas de pago hacen que tengan algunas limitaciones. Por ejemplo, no siempre es posible asociarlas a otro medio de pago como es el caso de PayPal o, por poner otro ejemplo, no es posible usarlas como garantía para pagos periódicos como las suscripciones o pago de alquiler.