CARACTERÍSTICAS Y AYUDA

La inversión colectiva y la diversificación del riesgo, ofrecen una oportunidad al inversor particular de obtener una rentabilidad ajustada al riesgo asumido.

Todos los fondos que ofrece Bankinter tienen liquidez diaria por lo que en un plazo máximo de 5 días tendría su capital reembolsado en cuenta

La figura del traspaso le permite trasladar su inversión de un fondo a otro sin ningún coste fiscal. Esto le permitirá poder elegir el fondo de inversión más interesante en función de sus necesidades y expectativas de inversión de cada momento. Y sin ningún coste fisca

Una de las ventajas de los fondos de inversión es su fiscalidad. Solo tributará en el momento en que usted decida recuperar su dinero. De esta forma, los beneficios generados pasarán a formar parte de su inversión. Este beneficio fiscal aplica a personas físicas y residentes en España. Además, y a diferencia de otros productos, las rentas generadas se consideran rentas patrimoniales y el tipo al que tributan es progresivo en función la plusvalía obtenida. Independientemente de la situación jurídica (persona física, residente, etc.), la ganancia obtenida está sujeta, en términos generales, a una retención del 19%.

Es la remuneración que percibe la entidad depositaria por su labor de custodia y garante del patrimonio gestionado.

Estas comisiones se descuentan del patrimonio del fondo por lo que el valor liquidativo es neto. Es decir, la comisión ya está descontada en el momento en que usted comprueba la rentabilidad del fondo.

Corresponde a los honorarios que recibe la entidad gestora por sus servicios de gestión y administración del fondo.

Se aplican sobre el importe invertido o reembolsado en el momento de la compra o venta de participaciones. Se aplican según la filosofía de cada fondo y se cargan en la cuenta asociada al fondo.

Invierten en activos del mercado monetario (Letras del Tesoro, Depósitos, etc.) y tienen por objetivo alcanzar una rentabilidad acorde con los tipos del mercado monetario. La duración media de los activos invertidos no puede exceder de los 6 meses.

Invierten en activos de renta fija (Bonos del Estado, Deuda Corporativa, etc.) con una duración media inferior a tres años. Su evolución depende de la evolución de los tipos de interés vigentes en cada momento y del riesgo crediticio del emisor de la deuda.

Invierten en activos de renta fija (Obligaciones del Estado, Deuda Corporativa, etc.) con una duración media superior a tres años. Su evolución depende de los tipos de interés vigentes en cada momento y del riesgo crediticio del emisor de la deuda. A diferencia de los fondos de renta fija a corto plazo, una mayor duración implica mayor potencial de rentabilidad pero un riesgo mayor.

Un mínimo del 75% de la inversión la realizan en el mercado de renta variable, es decir, acciones o derivados, lo que conlleva un alto potencial de rentabilidad y con ello, un mayor riesgo.

Invierten en activos de renta variable en un porcentaje inferior al 30%, destinando el resto de la inversión a activos de renta fija. De esta manera, el potencial de rentabilidad es mayor al de un fondo de renta fija, y el riesgo menor que aquellos que invierten todos sus activos en renta variable.

Invierten en activos de renta variable en un porcentaje superior al 30% e inferior al 75%, destinando el resto de activos a renta fija. En general, cuanto mayor sea el porcentaje invertido en renta variable, mayor será el riesgo y su potencial de rentabilidad.

Garantizan la totalidad o un porcentaje determinado de la inversión. Dentro de los fondos totalmente garantizados puedes encontrar fondos que garantizan un rendimiento fijo además del capital y fondos que ofrecen la posibilidad de obtener un interés vinculado a la evolución de activos de renta variable, divisas u otros activos.

Persiguen un retorno positivo de rentabilidad en cualquier escenario de mercado, independientemente de la evolución del mercado principales.

Lo primero que debo tener en cuenta es mi perfil como inversor. Es decir, la rentabilidad que persigo obtener junto con el riesgo que estoy dispuesto a asumir, el tiempo en que deseo mantener la inversión para alcanzar mis objetivos así como mis posibles necesidades de liquidez. Con mi perfil inversor definido me resultará sencillo elegir cuál es el fondo de inversión que más me conviene.

Siempre es recomendable no invertir en un único tipo de activo. Diversificar la inversión equivale a reducir el riesgo. A través de la diversificación es posible invertir en distintos activos con distintos niveles de rentabilidad/riesgo. Bajo las mismas condiciones de mercado, los distintos activos suelen comportarse también de manera distinta, es decir, el riesgo también se diversifica.

Este tipo de fondos son recomendables para aquellos inversores con expectativas de rentabilidad a largo plazo. En una inversión a corto plazo, el riesgo es mayor. Los fondos de renta variable invierten en acciones, es decir son fondos de riesgo alto porque su evolución está ligada a la de los mercados. Esto hace posible obtener una elevada rentabilidad a corto plazo, pero también que existan otros periodos en los que la rentabilidad sea negativa.

Pueden ser titulares tanto personas físicas como jurídicas. Además los fondos pueden tener un único titular o varios titulares que se denominan copartícipes. En el caso de varios titulares el fondo es propiedad de todos ellos a partes iguales.

No es necesario, puede hacerlo a través de su cuenta en euros.

Un fondo garantizado es aquel cuya política de inversión va encaminada a obtener una rentabilidad determinada en una fecha concreta, garantizando el capital invertido a dicha fecha. Existen fondos garantizados de renta fija y de renta variable.

Dentro de los fondos garantizados de renta fija, existen aquellos que, además del capital invertido, garantizan una rentabilidad en la fecha de vencimiento.

Los fondos acumulativos son los más comunes y son aquellos que no reparten el dividendo en la cuenta corriente asociada al fondo, sino que queda reflejado en el valor liquidativo del propio fondo. Una de las ventajas de los fondos de inversión es la de no tributar hasta el momento del reembolso, esto hace que fiscal y financieramente hablando este tipo de fondos resulten más interesantes.

Los fondos distributivos reparten el dividendo en la cuenta asociada al fondo. El dividendo puede ser anual, trimestral, etc., y está sujeto a la retención fiscal correspondiente en el momento del abono en cuenta.

Es una fórmula sencilla: rentabilidad = (rentabilidad actual - valor de compra) / valor de compra.

En el caso de que existan varias aportaciones, para calcular la rentabilidad media que ha generado su fondo de inversión es necesario calcular la rentabilidad media obtenida a través de las distintas aportaciones. Este cálculo es necesario ya que las aportaciones o compra de participaciones del fondo se hacen al precio de ese día (valor liquidativo).

La rentabilidad de los fondos de renta fija depende, fundamentalmente, de la evolución de los tipos de interés y del vencimiento de los activos que forman la cartera.

Varía de forma inversamente proporcional a los cambios de los tipos de interés: la rentabilidad del fondo aumenta cuando los tipos de interés bajan y disminuye cuando suben. Esto significa que efectivamente los fondos de renta fija pueden sufrir minusvalías.

La figura del traspaso permite trasladar la inversión de un fondo a otro sin efectos fiscales para el inversor en el IRPF. Este régimen fiscal se aplica tanto a los fondos españoles como a los constituidos en países comunitarios y registrados en la CMNV, pero solo aplica a personas físicas residentes en España.

Debe solicitar el traspaso a la entidad que comercializa el fondo en el que quiere invertir.

Con carácter general, el traspaso entre fondos de la misma gestora se realiza en un plazo máximo de cinco días. El traspaso entre fondos de distintas gestoras puede requerir hasta ocho días hábiles.

Cuando se trata de traspasos entre distintas entidades las operaciones son algo más complejas, a los plazos anteriores tendríamos que sumar varios días más.

En este caso el fondo de origen y el fondo de destino son el mismo pero se quiere depositar en otra entidad comercializadora. En esta operación no hay intercambio de efectivo y el plazo para el cambio suele ser alrededor de 15-20 días hábiles.

Es el precio al que se compran y venden las participaciones de un fondo de inversión y se denomina valor liquidativo. Este valor se calcula diariamente dividiendo el patrimonio total del fondo por el número de participaciones que lo forman.

Las compras-ventas se realizan con el valor liquidativo del día en que se da la orden, este valor liquidativo se da a conocer al día siguiente. El cálculo del valor liquidativo se realiza a una hora determinada y diferente según los fondos. Todas las órdenes dadas a partir de ese momento se consideran realizadas al día siguiente hábil.