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Planes de pensiones sostenibles

Productos que promueven características ambientales y o sociales.
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Información en materia de sostenibilidad

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Última actualización: 31/05/2023.

Este fondo de pensiones (en adelante, el “Fondo”), promueve características medioambientales, y se clasifica como un producto financiero del artículo 8 del Reglamento (UE) 2019/2088, pero no tiene como objetivo una inversión sostenible.

Sin embargo, aunque el fondo no tiene un objetivo de inversión sostenible tiene previsto realizar inversiones sostenibles. Las inversiones sostenibles del Fondo pretenden contribuir a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en el marco de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Para que una inversión pueda considerarse como inversión sostenible, ésta ha de presentar una contribución neta positiva a los 17 ODS.

En el ámbito de dichas inversiones, para no causar un perjuicio significativo a ningún objetivo de inversión sostenible medioambiental o social, en la medida en que el Fondo exige que toda inversión sostenible presente una contribución neta positiva a los objetivos sostenibles perseguidos, se garantiza que los potenciales perjuicios generados no serán significativos, y quedarán siempre mitigados por el mayor impacto positivo generado.

Adicionalmente, la consideración de los indicadores de las Principales Incidencias Adversas se tiene en cuenta a lo largo del proceso de inversión, con el objetivo de gestionar aquellos indicadores más significativos para la evaluación del Principio de No Causar Daño Significativo (DNSH, por sus siglas en inglés).

En la medida en que las inversiones sostenibles también están sujetas al análisis de sostenibilidad mediante el indicador “Rating ASG”, el cual incorpora criterios ambientales, sociales y de gobernanza, compatibles con las directrices de la OCDE para empresas Multinacionales y los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, se analiza la alineación de las empresas invertidas con dichas directrices.

Evaluando las prácticas empresariales de las compañías en las que invierte, promueve características medioambientales y sociales como la eficiencia en las emisiones de carbono, la adecuada gestión del consumo de recursos naturales y del consumo de agua, limitar el impacto en la biodiversidad y el uso del suelo, la adecuada gestión de residuos y emisiones tóxicas, limitar el impacto de la polución derivada de envases y materiales no reciclables, la apropiada gestión de los recursos humanos con el fin de mantener bajo control los riesgos laborales y el cumplimiento de los derechos laborales, la correcta gestión de las relaciones y el impacto con la sociedad con el fin de, por ejemplo, evitar la violación de derechos fundamentales, reducir los posibles daños derivados de la carencia de medidas sanitarias y de seguridad adecuadas en los productos y servicios que se ofrecen, la protección adecuada de la privacidad y seguridad de datos de los clientes y/o la supervisión de estas mismas cuestiones en las cadenas de suministro.

La estrategia de inversión para cumplir las características medioambientales o sociales que promueve el Fondo se inicia con la aplicación la política de exclusión de la Gestora, que excluye a aquellas empresas con exposición significativa a actividades económicas de alto impacto negativo en términos medioambientales o sociales, o que no respetan los derechos humanos o laborales fundamentales. A continuación, el fondo sigue un proceso de inversión “best-in-class”.

El equipo gestor tiene en cuenta las prácticas de buena gobernanza de las empresas en las que invierte a través del indicador utilizado (Rating ASG) para la selección de las inversiones. En cuanto a la proporción de inversiones prevista para la cartera, se establece una proporción mínima del 60% del patrimonio de la cartera las inversiones que promueven características medioambientales o sociales, y al menos, un 20% en inversiones sostenibles.

Para el seguimiento de las características medioambientales o sociales promovidas por el Fondo, se utiliza el mencionado indicador Rating ASG, que debe cumplir con el valor mínimo exigido tanto a nivel individual de cada activo como a nivel agregado del conjunto de la cartera.

El fondo utiliza métodos elaborados específicamente para medir tanto el cumplimiento de las características medioambientales o sociales, en el que se emplea el indicador “Rating ASG” como métrica, como para la evaluación de las inversiones sostenibles por su contribución neta positiva a los 17 ODS.

Para la implementación de dichos métodos, la Gestora utiliza fuentes de datos de proveedores de reconocido prestigio. No obstante, podrían existir limitaciones en la disponibilidad y calidad de la información extra financiera que se utiliza para evaluar el indicador Rating ASG y la evaluación de las inversiones sostenibles. La Gestora analiza y monitoriza constantemente los resultados alcanzados para minimizarlas.

La Gestora tiene establecidas medida de diligencia debida respecto de los activos subyacentes del fondo, que incluye el seguimiento continuo de los mismos y su alineación con las características medioambientales y sociales promovidas por el fondo.

La Gestora dispone asimismo de una Política de implicación que recoge los procedimientos de diálogo activo con emisores (“engagement”) y de ejercicio de voto sobre las compañías en las que se invierte.

No se ha establecido un índice específico de referencia para determinar las características medioambientales o sociales del fondo.

Ver Sin objetivo de inversión sostenible Sin objetivo de inversión sostenible

Última actualización: 31/05/2023.

Este producto financiero promueve características medioambientales o sociales, pero no tiene como objetivo una inversión sostenible.

Sin embargo, el Fondo tiene previsto realizar inversiones sostenibles. Las inversiones sostenibles del Fondo pretenden contribuir a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en el marco de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Los ODS contemplan 17 metas entre las que se incluyen: 1) poner fin a la pobreza; 2) poner fin al hambre; 3) garantizar la salud y el bienestar; 4) garantizar la educación; 5) lograr la igualdad de género, 6) garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua; 7) garantizar el acceso a una energía asequible y sostenible; 8) promover el crecimiento económico y el empleo digno; 9) promover la industria, la innovación y las infraestructuras; 10) reducir las desigualdades; 11) lograr ciudades y comunidades inclusivas, seguras y sostenibles; 12) garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; 13) adoptar medidas para combatir el cambio climático y sus efectos; 14) conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos; 15) gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación y la degradación de las tierras; 16) promover a través de las instituciones la justicia y la paz y 17) contribuir a la Alianza Mundial para el Desarrollo sostenible.

El Fondo, a través de la inversión en esta tipología de inversiones sostenibles, pretende contribuir de manera positiva a estas metas definidas en los ODS. Para identificar estas inversiones, el Fondo utiliza un indicador de un proveedor externo, especializado en análisis ASG, con una metodología establecida para medir la contribución de las compañías a cada uno de los 17 ODS enumerados en función de sus operaciones, productos, servicios, políticas y prácticas para abordar estos desafíos. En función de lo anterior, cada empresa analizada presenta una métrica positiva o negativa para cada uno de los 17 objetivos. Para que una inversión pueda considerarse como inversión sostenible, ésta ha de presentar una contribución neta positiva a los 17 ODS.

En la medida en que el Fondo exige que toda inversión sostenible presente una contribución neta positiva a los objetivos sostenibles perseguidos, se garantiza así que los potenciales perjuicios generados no serán significativos, y quedarán siempre mitigados por el mayor impacto positivo generado.

Las inversiones sostenibles del Fondo, además de presentar una contribución neta positiva a los 17 ODS, cumplirán con el principio de no causar un daño significativo a otro objetivo de sostenibilidad, lo que se conseguirá mediante la combinación de las siguientes acciones de gestión:

1. La propia exigencia de una contribución neta positiva a los 17 ODS, lo que implica que los potenciales perjuicios generados a uno o varios ODS no serán significativos y quedarán siempre mitigados por el mayor impacto positivo generado a otros ODS.

2. El análisis de controversias, tal y como denominan los proveedores de análisis ASG a aquellos eventos o situaciones en los que las operaciones o los productos de una compañía pueden tener impacto negativo en términos medioambientales, sociales o de gobierno corporativo. En este sentido, para toda inversión del fondo se evaluará de forma continua el número y la gravedad de las controversias detectadas, asegurando que ninguna inversión calificada como “inversión sostenible” pueda causar un daño significativo en términos ASG sobre la base de dichas controversias detectadas.

3. La exigencia de un rating ASG mínimo que contribuye a asegurar que las inversiones del fondo cumplen con unos estándares mínimos en la gestión de los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, eliminando con ello aquellas compañías que peor desempeño muestran en la gestión de estos factores y que, en consecuencia, pueden causar un daño significativo a los mismos.

4. El análisis individual de la calidad del gobierno corporativo de las inversiones que se realizan y la exigencia de que se cumplan unos estándares adecuados en materia de estructura de propiedad, órganos de gestión y control, gestión de los recursos humanos, transparencia contable y fiscal, así como de ética empresarial. Estas características quedan evaluadas y puntuadas dentro del desglose del rating ASG y permiten establecer un filtro adicional para asegurar que las inversiones sostenibles que el fondo pretende realizar cumplen con unas buenas prácticas de gobernanza.

5. La consideración de las Principales Incidencias Adversas (PIAS) sobre factores de sostenibilidad.

6. La aplicación de la política de exclusiones de la Gestora, que tal y como se detalla más adelante, excluye a aquellas empresas con exposición significativa a actividades económicas de alto impacto negativo en términos medioambientales o sociales.

La consideración de los indicadores de las Principales Incidencias Adversas se tiene en cuenta a lo largo del proceso de inversión, con el objetivo de gestionar aquellos indicadores más significativos para la evaluación del Principio de No Causar Daño Significativo (DNSH, por sus siglas en inglés).

El equipo gestor tendrá en cuenta los indicadores recogidos en el cuadro 1 y cualquiera de los recogidos en los cuadros 2 y 3 del Anexo I del Reglamento Delegado (UE) 2022/1288. El principio de No Causar Daño Significativo se introduce dentro del proceso de clasificación de las inversiones como “inversiones sostenibles” o como “inversiones con otras características medioambientales o sociales”. La evaluación del principio de No Causar Daño Significativo forma parte de los tres pilares sobre los que se sustenta el cumplimiento de la definición regulatoria de “inversión sostenible”.

En la medida en que las inversiones sostenibles también están sujetas al análisis de sostenibilidad mediante el indicador “Rating ASG”, el cual incorpora criterios ambientales, sociales y de gobernanza, compatibles con las directrices de la OCDE para empresas Multinacionales y los Principios rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, el equipo analiza la alineación de las empresas invertidas con dichas directrices.

Ver Características medioambientales o sociales del producto financiero Características medioambientales o sociales del producto financiero

Última actualización: 31/05/2023.

El Fondo promueve, evaluando las prácticas empresariales de las compañías en las que invierte, características medioambientales y sociales como la eficiencia en las emisiones de carbono, la adecuada gestión del consumo de recursos naturales y del consumo de agua, limitar el impacto en la biodiversidad y el uso del suelo, la adecuada gestión de residuos y emisiones tóxicas, limitar el impacto de la polución derivada de envases y materiales no reciclables, la apropiada gestión de los recursos humanos con el fin de mantener bajo control los riesgos laborales y el cumplimiento de los derechos laborales, la correcta gestión de las relaciones y el impacto con la sociedad con el fin de, por ejemplo, evitar la violación de derechos fundamentales, reducir los posibles daños derivados de la carencia de medidas sanitarias y de seguridad adecuadas en los productos y servicios que se ofrecen, la protección adecuada de la privacidad y seguridad de datos de los clientes y/o la supervisión de estas mismas cuestiones en las cadenas de suministro.

Ver Estrategia de inversión Estrategia de inversión

Última actualización: 31/05/2023.

Inicialmente se aplica la política de exclusiones de la Gestora, que excluye a aquellas empresas con exposición significativa a actividades económicas de alto impacto negativo en términos medioambientales o sociales. Entre estas actividades se incluyen, por ejemplo, la fabricación de armas de destrucción masiva, la fabricación de armas consideradas controvertidas por su impacto en la población civil, la generación eléctrica a partir de fuentes altamente contaminantes o la exploración y producción de petróleo y gas en áreas o mediante técnicas de alto impacto ecológico. También se excluyen a aquellas empresas en las que se tenga constancia de que no respetan los derechos humanos fundamentales definidos por Naciones Unidas o que no cumplen los derechos laborales según se definen en los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo.

A continuación, el fondo sigue un proceso de inversión “best-in-class”, el cual consiste en seleccionar aquellas empresas con mejor valoración en términos de sostenibilidad de acuerdo al indicador citado anteriormente. Así, al menos el 60% del patrimonio de la cartera tendrá un rating igual o superior al mínimo especificado en el apartado “Seguimiento de las características medioambientales o sociales” y, dentro de esa parte mayoritaria de la cartera, se considerarán inversiones sostenibles a aquellas que presenten una contribución neta positiva a los 17 ODS comentados anteriormente, lo que supondrá al menos un 20% del patrimonio del fondo.

Además de la evaluación ex-ante, previa a la decisión de inversión, el equipo gestor realiza una evaluación continua de la cartera para analizar la alineación de la misma con las características sostenibles promovidas.

El equipo gestor tiene en cuenta las prácticas de buena gobernanza de las empresas en las que invierte a través del indicador utilizado (Rating ASG) para la selección de las inversiones. En concreto, a la hora de evaluar la buena gobernanza de las empresas, los ratings ASG contemplan un apartado específico donde se tiene en consideración aspectos vinculados con la ética empresarial y la calidad del gobierno corporativo. Dentro de estos aspectos se evalúan diversas cuestiones como las características de la estructura de propiedad de la empresa, las características operativas y la composición de los órganos de control, las políticas de retribución, la transparencia contable y fiscal, la existencia de políticas y mecanismos de control que prevengan de forma efectiva acciones que quebranten la ética empresarial así como la existencia de controversias relativas, por ejemplo, a casos de soborno, corrupción, fraude, blanqueo de capitales o prácticas anticompetitivas.

Ver Proporción de inversiones Proporción de inversiones

Última actualización: 31/05/2023.

Las inversiones que promueven características sostenibles aplicarán de forma mayoritaria en la cartera, con una proporción mínima del 60% del patrimonio de la cartera. A su vez, dichas inversiones se materializarán en, al menos, un 20% del patrimonio del fondo en inversiones sostenibles con un objetivo social y/o ambiental de acuerdo con la definición del Reglamento (UE) 2019/88 aplicable.

El fondo no utiliza derivados para la consecución de las características medioambientales o sociales perseguidas.

Ver Seguimiento de las características medioambientales o sociales Seguimiento de las características medioambientales o sociales

Última actualización: 31/05/2023.

Con el objetivo de implementar la estrategia de inversión y lograr las características ambientales y sociales perseguidas, el equipo gestor exige:

  • Que todas aquellas inversiones consideradas presenten un Rating ASG mínimo de “BBB” en una escala que va de AAA a CCC, siendo AAA la mejor y CCC la peor, o equivalente según la escala del proveedor o proveedores de análisis ASG escogidos.
  • Que la cartera presente, de forma agregada y en media, un Rating ASG mínimo de “A” o equivalente según la escala del proveedor o proveedores de análisis ASG escogidos.

Cualquier inversión individual que no alcance el rating mínimo exigido no podrá considerarse que promocione adecuadamente las características medioambientales y sociales y dejará de computar dentro del apartado de “Inversiones ajustadas a características ambientales o sociales”. Para evaluar la permanencia de estas inversiones se atenderá al cumplimiento del objetivo de rating mínimo conjunto de la cartera y de la proporción mínima del 60% del patrimonio asignado a activos de “Inversiones ajustadas a características ambientales o sociales”.

El Fondo utiliza como indicador del adecuado cumplimiento de las características medioambientales y sociales que persigue el “Rating ASG” de las compañías en las que invierte.

Ver Métodos Métodos

Última actualización: 31/05/2023.

El “Rating ASG” que se utiliza como indicador es una métrica elaborada por empresas independientes, especializadas en el análisis de riesgos extra-financieros, que ofrece una valoración global de las características medioambientales y sociales anteriormente descritas. Aunque la metodología de cálculo de un “Rating ASG” difiere según el proveedor, en general todas se basan en identificar aquellas variables ambientales, sociales y de gobernanza más relevantes, evaluarlas y ponderarlas en función de su relevancia según el sector o subindustria al que pertenezca la empresa analizada. La valoración final se expresa en forma de una calificación conjunta, aunque existe también la posibilidad de acceder a las puntuaciones individuales para las prácticas ambientales, las sociales y las de gobernanza. El “Rating ASG” se suele expresar en forma de letras o números según el proveedor que se escoja, pero en ambos casos, los valores se expresan mediante un escalado por niveles que permite identificar el grado de exposición a riesgos extra-financieros a los que se enfrenta la empresa analizada y su capacidad para gestionarlos. En función de ese escalado es posible determinar si una inversión presenta unas características medioambientales, sociales y de gobierno a las que se asocia un riesgo de sostenibilidad muy bajo, bajo, medio, alto o muy alto, y promocionar la selección de aquellas que mejor se adaptan a los objetivos del fondo.

En lo que respecta a la Renta Fija Pública junto a los “Rating ASG” de las empresas emisoras existen etiquetas (verdes, sociales, sostenibles) asociadas a emisiones específicas que contribuyen y refuerzan a identificar las características medioambientales o sociales de la inversión.

La entidad de gestión contratada utiliza exclusivamente proveedores externos para la determinación de los ratings ASG y por tanto no desarrolla una metodología propia para la elaboración de dichos ratings.

En cuanto a la metodología para evaluar las características que deben cumplir las denominadas “inversiones sostenibles”, y teniendo en cuenta que en la definición regulatoria de las mismas se indica que:
(1) la inversión se haga en una actividad económica que contribuya a un objetivo medioambiental o social;
(2) que la inversión no perjudique significativamente ningún objetivo medioambiental o social (evaluado en base al DNSH a través de los indicadores mencionados) y
(3) que la empresa participada siga prácticas de buena gobernanza.

La entidad de gestión contratada implementa su metodología de clasificación en base al control y seguimiento de:
(1) la contribución neta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible tal como se ha explicado en el apartado correspondiente.
(2) la comparativa favorable o desfavorable en términos relativos de las métricas más significativas recogidas en el cuadro 1 del Anexo I del Reglamento Delegado (UE) 2022/1288 como por ejemplo la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, las infracciones de los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la ausencia de procesos y mecanismos de cumplimiento para realizar un seguimiento del cumplimiento de estos principios, la diversidad de género de la junta directiva o la exposición a armas controvertidas, y
(3) una verificación a través del rating ASG y del análisis de controversias de que se cumplen adecuadamente unas prácticas de buena gobernanza.

El proceso de inversión tiene en consideración las dos metodologías expuestas y la Gestora monitoriza de forma mensual su cumplimiento. Adicionalmente, con carácter anual, se realiza un informe sobre el grado de consecución de la estrategia de inversión y de las características sociales o medioambientales que promueve el fondo.

Ver Fuentes y tratamiento de datos Fuentes y tratamiento de datos

Última actualización: 31/05/2023.

Para evaluar la consecución de las características promovidas por el fondo se utilizan proveedores externos de reconocido prestigio de los cuales se obtienen tanto los datos de carácter no financiero de los activos subyacentes en los que invierte como la evaluación de éstos a través de los ya mencionados “Ratings ASG”. Dentro de los datos de carácter no financiero se engloban todos aquellos relativos a cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo y en consecuencia también se incluyen los datos vinculados a las “principales incidencias adversas”.

La calidad de estos datos depende en consecuencia del proveedor escogido y de la publicación de los mismos por las compañías o emisores. En los casos en que determinados datos no son publicados por las compañías o emisores, puede requerirse de estimaciones que pueden desviarse significativamente de las cifras finalmente publicadas. La entidad de gestión contratada no realiza estimaciones propias, sino que utiliza las de sus proveedores externos. Para garantizar la calidad de los datos, la entidad de gestión contratada utiliza exclusivamente a proveedores externos de reconocido prestigio, monitorizando y comparando entre ellos la disponibilidad y niveles de actualización de la información proporcionada por los mismos.

Para las inversiones indirectas a través de IIC clasificadas como artículo 8 o 9 del Reglamento (UE) 2019/88 se utiliza información facilitada por su respectivas sociedades gestoras.

La proporción de datos estimados utilizados a partir de los proveedores, así como de las sociedades gestoras en relación con la inversión en IIC constituye un parámetro difícil de determinar con la información disponible actualmente.

Ver Limitaciones de los métodos y los datos Limitaciones de los métodos y los datos

Última actualización: 31/05/2023.

Los métodos utilizados, y que se han descrito anteriormente, pueden presentar limitaciones y en consecuencia pueden requerir modificaciones en el tiempo. La medición adecuada de cómo se cumplen las características sociales o medioambientales que promueve el fondo puede verse limitada por la disponibilidad y calidad de la información extra financiera que se utiliza para evaluar las características ASG de los activos subyacentes en los que invierte y/o de los emisores de los activos. La clasificación de los activos como “inversiones sostenibles” requiere también de un volumen de datos relevante y de unos criterios de evaluación de estos no consensuados a nivel europeo que pueden hacer compleja la comparativa entre fondos de distintas entidades financieras.

Para que dichas limitaciones no afecten al modo en que se cumplen las características medioambientales o sociales que promueve el fondo, la Gestora analiza y monitoriza constantemente los resultados alcanzados y establece controles periódicos sobre el porcentaje del patrimonio que cumple con dichas características, así como del porcentaje de inversiones sostenibles, verificando que ambos porcentajes se adecúan a los umbrales establecidos.

Ver Diligencia debida Diligencia debida

Última actualización: 31/05/2023.

En cuanto a las medidas de diligencia debida respecto de los activos subyacentes del fondo, la gestora tiene establecido un control ex - ante que no permite la contratación de un activo si ello supone que el fondo no cumple con los umbrales establecidos en el apartado “Seguimiento de las características medioambientales o sociales».

De forma complementaria, se realiza periódicamente un control ex - post, que considera bajadas sobrevenidas de rating ASG de los activos financieros que componen la cartera del fondo.

Adicionalmente se actualiza periódicamente la información proporcionada por los proveedores externos para mejorar la cobertura de los activos subyacentes en los que invierte el fondo.

Ver Políticas de implicación Políticas de implicación

Última actualización: 31/05/2023.

La Sociedad Gestora, en la medida en que lo considere apropiado y teniendo en cuenta, entre otras cosas, la estrategia de inversión y la naturaleza y tamaño de su inversión global en determinadas compañías, realizará un seguimiento de determinados aspectos que afecten a dichas compañías en cuanto a sus estrategias empresariales, desempeño y riesgo financiero y no financiero, estructura de capital, impacto social, ambiental y gobierno corporativo.

La Sociedad Gestora, para realizar este seguimiento se podrá servir de diversas fuentes y mecanismos que incluyen, entre otros de la revisión sobre la información no financiera, en particular la relacionada con Riesgos y Factores ASG.

La Sociedad Gestora interpreta su deber fiduciario respecto a los partícipes de los Vehículos Gestionados como un esfuerzo por maximizar el valor de sus inversiones tanto a largo como a corto plazo, y en cumplimiento de sus responsabilidades de gestión y administración no solo participando como accionista, sino también participando activamente con la dirección de la empresa.

La Sociedad Gestora entiende que a través de la participación en las Juntas Generales de Accionistas o en los procesos de diálogo activo con las compañías (“engagement”) se puede lograr un crecimiento más rápido y una mayor rentabilidad a largo plazo. Por otro lado, mediante la integración de Riesgos y Factores de sostenibilidad tanto en los Vehículos Gestionados como en las compañías objeto de inversión, la Sociedad Gestora entiende que se puede no sólo mejorar la rentabilidad a largo plazo sino generar un impacto positivo en términos de sostenibilidad.

Ver Índice de referencia asignado Índice de referencia asignado

Última actualización: 31/05/2023.

No se ha establecido un índice específico de referencia para determinar las características medioambientales o sociales del fondo.