¿Cómo debe ser la cuenta en la que ingresas tu nómina?

Cuenta nómina

¿Vas a abrir una cuenta y no sabes si te compensa más una cuenta nómina u otra de otro tipo? Vamos a contarte las características principales de la primera, y a explicarte en qué se diferencia de otras.

Antes de nada, vamos a apuntar que hoy día realizamos tantas transferencias, pagos, domiciliaciones y depósitos y otras operaciones, que se hace imprescindible una cuenta de este tipo, ya que nos permite realizar toda esta operativa de manera cómoda y sencilla. Este producto bancario podría definirse como aquella cuenta corriente que, a cambio de que domiciliemos nuestra nómina o pensión como titulares, nos proporciona ciertas ventajas adicionales que veremos a continuación.

De un tiempo a esta parte este tipo de cuentas ha evolucionado mucho, adaptándose a la demanda del mercado y a las preferencias de los consumidores, que cada vez tiene una oferta más amplia donde elegir.

¿Qué operativa permite hacer una cuenta nómina?

Este tipo de cuentas permite domiciliar nuestra nómina o pensión en primer lugar, pero también nuestros recibos de agua, luz, internet, teléfono o gas, entre otras; realizar transferencias y traspasos; asociar tarjetas de débito y crédito, ingresar cheques; disponer de efectivo de cajeros y oficinas; y realizar operaciones y gestionarla online.

¿Qué características suele tener una cuenta nómina?

En primer lugar, una cuenta nómina requiere que realicemos un ingreso mínimo como condición para disfrutar de sus ventajas. Otras además establecen un saldo máximo remunerado.

Además, llevan una tarjeta de crédito o débito asociada, de manera gratuita, y con retirada de los cajeros sin comisiones.

En tercer lugar, tienen un sistema de comisiones muy bajas, en especial las de mantenimiento y administración; también aquellas relacionadas con las transferencias y cuotas de emisión y renovación de tarjetas.

Algunas además ofrecen una rentabilidad por el dinero que tengamos en la cuenta. Para hacernos una idea de esta rentabilidad, deberemos fijarnos en la TAE (o tasa anual equivalente, que es la manera en que nos afectarán las comisiones del préstamo).

Otra característica son los periodos obligatorios de permanencia. Hace algunos años era frecuente que las entidades nos hicieran unos regalos bastante atractivos, a cambio de tener una cuenta (televisiones, cuberterías, vajillas…). Pero como decimos, esta era una práctica más pasada que actual, ya que a día de hoy son pocas cuentas las que exigen permanencia, y para el cliente el mejor regalo siempre será una mayor rentabilidad.

Por último, otras ventajas asociadas, tales como anticipos del importe de la nómina sin intereses; transferencias online sin intereses; seguros, hipotecas y préstamos personales con unas buenas condiciones; pequeños créditos al 0%, descuentos en diversos sectores…

Cómo elegir la cuenta nómina más adecuada

Como hemos dicho, este tipo de cuenta sin comisiones es un producto muy demandado; tanto que son muchas las variedades que los bancos ofrecen. Para elegir la más apropiada para cubrir nuestras necesidades, será aconsejable analizarlas en un comparador, y ver específicamente algunos puntos relacionados directamente con las características que acabamos de ver.

Para elegir la cuenta perfecta tendremos que fijarnos en el tipo nominal de interés, y si la TAE variará o se mantendrá durante la vida de la cuenta; además, en las comisiones de mantenimiento y gestión; en las comisiones por apunte (o lo que es lo mismo: si nos cobrará algo por cada movimiento que realicemos); o por descubierto; en el abono de intereses; y en otros servicios añadidos.

Además, será una cuenta aún mejor si por ejemplo nos ofrece un descuento sobre los recibos que domiciliemos; si no requiere un saldo mínimo; si nos permite acceder a sus servicios con los menos gastos posibles; si no nos exija un compromiso de permanencia; o que nos emita tarjetas de forma gratuita.