¿Qué es un contrato de futuros financieros?
Un contrato de futuros financieros es un acuerdo negociado en una bolsa o mercado organizado, que obliga a las partes contratantes a comprar o vender un número de bienes o valores conocidos de ante mano, en una fecha futura, pero con un precio establecido de antemano.
Los futuros financieros garantizan una fecha futura establecida, y a un precio determinado, intercambiar un activo llamado en el entorno financiero como activo subyacente, que puede ser físico, financiero, inmobiliario o de materia prima.
El contrato de futuros financieros tiene como objetivo definir con exactitud tanto los términos generales, como los supuestos específicos que pueden alterar a las operaciones de compra y venta. Además, también se reflejan los mecanismos para evitar el riesgo de incumplimiento entre las partes mediante la supervisión de las cámaras de compensación centrales, que son las que solicitan y gestionan las garantías sobre el activo en cuestión, así como las posiciones entre el comprador y el vendedor.
En la actualidad, existen tres motivos por los cuales un inversor puede estar interesado en contratar un futuro:
Operaciones de cobertura
Una persona adquiere un bien subyacente en el futuro: productos agrícolas, metales, ganado, materias primas como el oro la plata o el petróleo y el gas, o el trigo y el maíz, etc., con el objetivo de venderlo en un futuro. Con la operación, el inversor quiere asegurar un precio fijo hoy para cerrar la operación el día de mañana.
Operaciones especulativas
Cuando el inversor que contrata el futuro sólo busca especular con la evolución de su precio, desde la fecha de la contratación hasta el vencimiento de este.
Operaciones de Arbitraje
El arbitraje se produce cuando un valor se negocia en varios mercados y, por circunstancias del entorno financiero, se produce una diferencia de precios que aprovechamos para comprar donde cotiza más barato y vender donde cotiza más caro.