¿Cuáles son las características comunes de los contratos de futuros?
Los contratos de futuros se encuentran estandarizados en cuanto a:
- Subyacentes
- Vencimientos
- Tamaño nominal del contrato
- Reglas y horarios de negociación
- Forma de liquidación
En cuanto a la regularización de los contratos de futuros financieros, estos pueden ser de dos tipos: estandarizados y negociados en cámaras oficiales o negociados en un mercado no regulado (OTC).
En el caso de los estandarizados, estos ya vienen determinados por un importe nominal, objeto y vencimiento del contrato tanto en fecha como en forma (diferencia o entrega).
Estos tipos de contratos tienen, además, las siguientes características:
Se negocian en mercados organizados, por lo que deberían ser comprados o vendidos en cualquier momento y sin necesidad de esperar a su caducidad.
El riesgo lo asume la cámara de compensación para garantizar el íntegro cumplimiento del contrato.
Esta organización obliga a los inversores a aportar determinadas garantías al mercado y, en el caso de que las garantías aportadas no sean suficientes para hacer frente a las posibles pérdidas, determinará un nivel a partir del cual se requerirá al inversor que proporcione nuevas garantías.
Se liquidan diariamente las pérdidas o los beneficios resultantes. En el caso de contratos negociados en un mercado no regularizado (OTC), el comprador y el vendedor podrán negociar, en todo momento, las clausulas y condiciones del contrato.
Además, al negociarse en un mercado no regulado, tanto el comprador como el vendedor, deberán asumir el riesgo de contraparte, que hace referencia a que la parte contraria no cumpla las obligaciones recogidas en el contrato de futuros.