¿Cómo invertir de manera inteligente si eres joven?

Si eres menor de 35 años es probable que invertir no esté entre tus prioridades. Sin embargo,  es muy importante poner a trabajar tu dinero cuanto antes para sacarle una rentabilidad. Además, cuanto antes empieces y si lo haces de forma periódica, en el largo plazo puedes mejorar sensiblemente tu inversión, minimizando los riesgos. 

Si no quieres ir persiguiendo el mercado y estudiando multitud de compañías, una buena e inteligente forma de empezar a invertir es hacerlo vía fondos de inversión.

¿Qué es un fondo de inversión?

A la hora de comenzar a invertir es muy importante dejarse aconsejar por expertos. En el mercado, existen muchas opciones de inversión: bolsa, deuda… Pero quizás, los fondos de inversión son la mejor alternativa para lanzarse al mundo de los mercados si no se tiene experiencia previa.

Los fondos de inversión tienen un funcionamiento muy sencillo: se junta el dinero de muchos pequeños inversores y un equipo de expertos, los conocidos como gestores, invierte ese dinero en su nombre para obtener rentabilidad. Una fórmula sencilla, dependiendo del fondo se invertirá en uno u otro activo, y segura, siempre podrás retirar tu dinero cuando quieras.

En Bankinter tienes disponibles actualmente una gran variedad de fondos de inversión, tanto de la gestora de Bankinter como de las principales gestoras internacionales. Fondos que invierten en acciones españolas, otros que lo hacen en empresas europeas, fondos de inversión socialmente responsables… Una oferta muy completa que te permite lanzarte al mundo de la inversión sin necesidad de ser un experto.

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¿Cómo reducir riesgos? Aportaciones periódicas e inversión a largo plazo

Invertir se parece a hacer deporte: no solo tenemos que decidirnos, sino que debemos seguir haciéndolo de forma recurrente. Para ello, Bankinter tiene una funcionalidad que permite a sus clientes automatizar aportaciones periódicas a sus fondos de inversión. Desde 20 euros, puedes programar una cantidad mensual, trimestral o anual que vaya ‘engordando’ tu inversión.

Gracias a las aportaciones continuadas y al largo plazo, nuestra inversión puede duplicarse en 20 años. Como puede verse en el siguiente cuadro, partiendo de 10.000 euros, una aportación mensual de 50 euros y una rentabilidad media anual de un 5%, en dos décadas tendríamos 46.373 euros. Casi el doble que los 26.533 euros que tendríamos si no hubiéramos seguido aportando.

Esto se produce gracias al efecto automático del interés compuesto (reinvertir constantemente las ganancias). También ayuda pensar en la inversión a largo plazo, porque está demostrado que cuanto mayor es el plazo de inversión, menor es la probabilidad de pérdidas.