Descubre el último informe en detalle sobre las acciones de Ferrari y las recomendaciones de las acciones de Ferrari en la bolsa.
Gráfico de las acciones de Ferrari en bolsa
Análisis de los resultados de Ferrari
Ferrari cierra el cuarto trimestre con cifras mejores de lo estimado. Destacamos:
- La demanda se mantiene elevada. Las entregas avanzan +2% a/a y tan solo caen en China (-21%), tal y como se esperaba. La ralentización económica en el país se une a las políticas para incentivar el consumo de marcas locales, reducir el gasto en productos de lujo y la preferencia por los vehículos eléctricos.
- Los márgenes amplían gracias a la mejora del mix de producto, sesgada hacia vehículos de ultra lujo (Daytona SP3 o 499 Modificata), y a la contribución de las personalizaciones. En concreto, el margen EBITDA avanza hasta 37,0% (vs. 36,6% en el 4T 2023) y el margen EBIT hasta 27,0% (desde 24,4%).
- Las guías para 2025 son sólidas y anticipan crecimientos atractivos teniendo en cuenta el contexto actual de mercado. En concreto, ventas >7.000M€, EBITDA ≥ 2.680M€ (margen EBITDA ≥ 38,3%), EBIT ≥ 2.030M€ (margen ≥ 29,0%) y BPA ≥ 8,60€. En la práctica supone cumplir con el guidance 2026 un año antes de lo previsto. Pensamos que son objetivos alcanzables e incluso no descartamos una mejora durante el ejercicio. Quizás el 9 de octubre cuando celebrará su Día del Inversor.
Tras estas cifras revisamos a mejor nuestras estimaciones, especialmente en márgenes, y nuestro precio objetivo avanza hasta 525,4€. El potencial de revalorización alcanza +14% y nuestra recomendación permanece en Comprar.
Como principales catalizadores identificamos:
Recomendación sobre las acciones de Ferrari
Ferrari sigue siendo la única excepción positiva en autos. Su gama de vehículos de lujo ofrece mayor resistencia a las presiones en precios dentro del sector. Además, su exposición a China es limitada (10% del total de ventas) y la combinación entre alta demanda/escasa oferta permite recolocar entregas entre diferentes mercados. Finalmente, optar por mantener una posición neutral en tecnología (motor combustión/eléctrico) ha resultado la estrategia acertada en un momento en que los eléctricos pierden atractivo.