Debido a la gran oferta actual de hipotecas en España, muchas personas se plantean si deberían cambiar o no su hipoteca de banco y si vale la pena hacerlo. Para ayudarte a tomar la decisión, analizamos los puntos claves y los posibles costes para ver si te compensa el cambio.
Cambiar de banco nuestra hipoteca
Si queremos cambiar nuestra hipoteca a otra entidad tenemos dos opciones posibles: la subrogación o la cancelación.
Subrogación de hipoteca
En el caso de la subrogación mantenemos nuestras condiciones originales y podemos negociar un tipo de interés más adecuado. Eso sí, a este cambio hay que sumar varias comisiones: los gastos de cancelación de la hipoteca y los posibles gastos de impuestos, documentación, registro y notario.
Cancelación de hipoteca
La cancelación, por su parte, nos permite hacer ‘borrón y cuenta nueva’, pero con unos gastos más elevados y con un proceso más complicado que el anterior. No en vano, hablamos de cerrar un trámite burocrático con una hipoteca para iniciarlo de nuevo desde cero.
Novación de hipoteca
Otra vía, aunque dentro de nuestra propia entidad bancaria es la novación, un trámite más barato que los anteriores con el que podemos modificar determinados puntos de nuestra hipoteca: reducciones en el plazo de amortización, cambios en el índice de referencia utilizado (Euribor, IRPH), ampliaciones de capital o el tipo de interés pactado.
Como todo, lógicamente, lleva incluidas comisiones: del banco, gastos de tramitación, de notario, Registro de la Propiedad, gestoría o tasación (puede que el banco tome la inicial y uno se ahorra esto), entre otros. Eso sí, estos gastos siempre serán menores que en el caso de la subrogación.
¿Compensa cambiar la hipoteca de banco?
Nos preguntábamos al principio que si el cambio de hipoteca merece la pena. La cuestión es sencilla, habría que valorar el dinero que ahorraríamos durante el tiempo que nos reste por pagar la hipoteca y comprobar si supera los gastos que nos acarreará el cambio en materia de gastos y tasas de todo tipo.
Si las condiciones que nos ofrecen son mejores y el ahorro neto nos permite afrontar de sobra el trasiego de papeles y más pagos, es una opción realmente valorable.