La compañía sigue reestructurando su negocio para volver a la gloria del pasado.
General Electric tiene mucho trabajo por delante. La compañía estadounidense ha anunciado este martes sus resultados trimestrales, en los que destacan unas pérdidas de 22.800 millones de dólares.
El grupo ha anunciado además que reduce su dividendo a solo un centavo por acción y afirma que "nuestras prioridades son posicionar nuestro negocio, empezando por la división energética".
General Electric afirma que "nos estamos moviendo con rapidez para mejorar nuestra posición financiera y esperamos registrar progresos a principios de 2019". Con todo, el grupo no ha lanzado un profit warning ni ha recortado sus previsiones de ganancias para 2018.
Las ventas de GE alcanzaron los 29.170 millones de dólares, un 4% menos que el año anterior.
Por sectores, el del petróleo y el gasístico crecieron un 7%, el energético se desplomó un 33% y el de la aviación, ha aumentado un 12%. La compañía cayó en bolsa el pasado 12 de octubre tras anunciar precisamente el retraso de sus resultados trimestrales.
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