El dato final de IPC de marzo sitúa la tasa interanual en +2,3%, en línea con estimaciones. Esta cifra confirma la desaceleración de la inflación adelantada por el dato preliminar con respecto a la cifra de +3,0% registrada en febrero.
El descenso de los precios de la energía en marzo de 2017 frente al aumento que se produjo en marzo de 2016 es el principal factor que explica esta ralentización de la inflación. Los menores precios de la energía repercuten sobre las tasas interanuales del transporte (+6,5% frente a +8,5% en febrero) y los suministros de vivienda (+5,9% frente a +4,3% en febrero). La tasa subyacente muestra un repunte de +0,5% en tasa mensual frente a +0,0% anterior, pero también desacelera en tasa interanual y cumple las expectativas, con un registro de +0,9% frente a +1,0% anterior.
La inflación en España ha seguido una evolución similar a la de la Eurozona UEM, que también se ralentizó desde +2,0% hasta +1,5% en el mes de marzo, lo que permite que el BCE (Banco Central Europeo) pueda mantener una política monetaria expansiva. Los datos no suponen ninguna sorpresa, por lo que no tendrán un impacto relevante sobre el mercado.
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