Uno de los temas más sonados en Europa en los últimos días está siendo el famoso Informe Draghi. En este artículo te explicamos qué es el Informe Draghi y compartimos las principales claves del documento, que fue publicado el 9 de septiembre.
¿Qué es el Informe Draghi?
El informe "El futuro de la competitividad europea", llamado comúnmente el informe Draghi, es un análisis que solicitó la Comisión Europea a Mario Draghi para analizar el estado de la economía europea y cómo reactivarla, así como identificar los desafíos a los que se enfrentan la industria y las empresas europeas. La idea era que el ex presidente del Banco Central Europeo diese “su visión personal sobre el futuro de la competitividad europea”.
Estado de la economía europea según el Informe Draghi
Draghi analiza la situación en la que actualmente se encuentra la Unión Europea y da datos muy reveladores, entre otros los siguientes:
-
El crecimiento de Europa lleva dos décadas desacelerándose.
-
El comercio mundial, del que tanto se ha beneficiado Europa, no crece como en el pasado.
-
Europa ha perdido abruptamente a su proveedor de energía más importante, Rusia.
-
El cambio tecnológico se está acelerando.
-
La Unión Europea está entrando en el primer período de su historia reciente en el que el crecimiento no estará respaldado por el aumento de la población.
Principales claves del Informe Draghi
Aumento de la productividad
Lo anterior obliga a aumentar la productividad para impulsar el crecimiento, ya que será la que permita obtener los recursos para afrontar las nuevas necesidades de inversión: para digitalizar y descarbonizar la economía y aumentar la capacidad de defensa.
Garantizar la competitividad
Actualmente, las empresas europeas se enfrentan a dos obstáculos cada vez más graves: una mayor competencia externa, especialmente de China, y un menor acceso a los mercados.
El que las empresas de la Unión Europea sean competitivas es una condición casi existencial, pero, advierte Draghi, “hoy la competitividad tiene menos que ver con los costes laborales relativos y más con el conocimiento y las habilidades incorporadas en la fuerza laboral”.
Para garantizar la competitividad es necesario que el presupuesto de la UE establezca un “pilar de competitividad” con el fin de dirigir la financiación hacia proyectos identificados como competitivos y estratégicos dentro de un mundo cambiante. El acceso a estos fondos específicos debe ser simple y rápido, no burocrático
¿Cómo mejorar la competitividad europea según el Informe Draghi?
Draghi identifica tres áreas prioritarias de actuación sobre las que basar el crecimiento y la competitividad de la UE en el futuro:
-
Reorientar los esfuerzos para cerrar la brecha de innovación con EE. UU. y China, especialmente en tecnologías avanzadas. Las empresas de la UE están especializadas en tecnologías maduras y gastan poco en investigación e innovación, mucho menos que sus homólogas estadounidenses.
-
Un plan de toda la Unión Europea para la descarbonización y la competitividad. Dado que Europa carece de recursos naturales como gas y petróleo, es necesario el desarrollo de las energías renovables, lo que abarataría el coste de la energía, una de las cargas más gravosas para la industria europea. Las empresas de la UE aún enfrentan precios de electricidad que son 2-3 veces mayores que en los EE. UU.
-
Aumento de la seguridad y la reducción de las dependencias. Para la planificación económica ya no basta solamente con análisis convencionales de coste/beneficio, es necesario tener en cuenta la seguridad en dos sentidos: seguridad física, que tiene que ver con conflictos geopolíticos “calientes” (guerras), y seguridad en el comercio y en las cadenas de suministros. Europa depende de muy pocos proveedores para el suministro de materias críticas, esa dependencia es especialmente acusada respecto a China. También es muy dependiente en tecnología digital. Por ejemplo, entre el 75% y el 90% de la capacidad mundial de fabricación de chips se encuentra en Asia.
Inversión necesaria para mejorar la competitividad de las empresas europeas
Para alcanzar los objetivos anteriores se necesita una inversión anual adicional a la actual de, como mínimo, 750.000 a 800.000 millones de euros, lo que equivale a casi el 5% del PIB de la UE en 2023. Una inversión de este calibre aumentaría la producción un 6% en un plazo de 15 años.
Financiación de la inversión
Una inversión tan grande no puede ser asumida en solitario por el sector privado y se necesitará la colaboración del sector público.
Para que el sector público tenga capacidad financiera para ese apoyo es necesario un aumento de la productividad, de lo contrario se puede producir un deterioro de las balanzas fiscales de los Estados mucho antes de que las inversiones produzcan efectos.
Además de con financiación directa, los Estados pueden propiciar las inversiones con incentivos fiscales.
Por último, la UE no tiene un presupuesto que permita apoyar las inversiones necesarias, por lo que sería deseable la “emisión de un activo seguro común”, eurobonos, lo que tendría, además, otras ventajas como la fijación uniforme de precios de los bonos corporativos y los derivados, proporcionaría un tipo de garantía segura que se puede utilizar en todos los Estados miembros y un activo seguro común proporcionaría un mercado grande y líquido que atraiga a inversores de todo el mundo.
Necesidad de mayor coordinación en Europa
El plan de Draghi, como el mismo reconoce, se enfrenta a obstáculos importantes, entre los que cabe destacar una falta de voluntad de los Estados para actuar de manera conjunta y coordinada:
-
Europa carece de un enfoque común. No establece prioridades ni acompaña los objetivos que se plantea con acciones políticas conjuntas.
-
El Mercado Único está fragmentado, lo que afecta a la competitividad.
-
Europa está desperdiciando sus recursos comunes al no actuar como sujeto único, ni en defensa, ni innovación, ni en otras áreas claves.
-
Europa no coordina donde es importante. Una buena política industrial necesita la convergencia de varias acciones: políticas fiscales para fomentar la producción interna, políticas comerciales que potencien la competitividad, políticas exteriores que garanticen las cadenas de suministros.
-
Tampoco se coordina en lo que se refiere a instrumentos de financiación que están segmentados por Estados
Esta falta de coordinación se agrava debido al largo proceso de toma de decisiones y a la burocracia que se desencadena cuando las empresas quieren acceder a las ventajas que proporciona la UE.
¿Cómo destacar el texto completo del Informe Draghi en PDF?
En el siguiente enlace de la Comisión Europea puedes acceder y descargar en inglés los siguientes materiales:
-
El futuro de la competitividad europea: análisis en profundidad y recomendaciones (Informe Draghi completo): 328 páginas.
-
El futuro de la competitividad europea: una estrategia de competitividad para Europa: 69 páginas.
-
El discurso de presentación de Mario Draghi.