El crecimiento económico depende de muchos factores (la innovación, el transporte, la infraestructura digital, la gobernanza o el capital humano) que no están distribuidos por igual en el territorio de un país. Por ello la estrategia de desarrollo de un país debe tener en cuenta la competitividad de cada una de sus regiones, la capacidad de cada una de ellas para ofrecer un entorno atractivo y sostenible para sus empresas y para sus residentes.
El Índice de Competitividad Regional (RCI) de la Unión Europea valora cada tres años la competitividad de 263 regiones de países europeos. Este índice, además de ser un instrumento imprescindible para evaluar la competitividad de cada región, permite comparar fácilmente una región con el resto de regiones de un país y con otras regiones europeas, detectar las regiones entre países con un nivel similar de competitividad e identificar regiones más competitivas de las que se puede aprender.
Reino Unido, el país europeo con más regiones competitivas
En el ranking europeo de competitividad publicado este año destacan llamativamente las regiones del Reino Unido que ocupan nada menos que cuatro de las diez posiciones. El resto son regiones de Holanda, Suecia, Dinamarca, Luxemburgo, Francia y Alemania, por este orden.
Londres y su zona de desplazamiento, que incluye siete regiones, ocupa la primera posición en la tabla. Le sigue la región británica de Berkshire, Buckinghamshire y Oxfordshire y ambas dejan atrás a la región holandesa de Utrecht que queda en tercera posición por primera vez desde que se publica este índice. En quinto lugar Surrey and East and West Sussex. En décima posición Hampshire and Isle of Wight.
Ranking del Índice de competitividad regional para otros países europeos
En esta edición las regiones alemanas mantuvieron sus posiciones, mientras que varias regiones belgas, incluyendo la región de la capital, descendieron.
Las regiones griegas e irlandesas se deterioraron significativamente entre 2010 y 2013 y no mejoraron desde entonces.
Las regiones de Austria, Bulgaria, República Checa, Dinamarca, España, Finlandia, Hungría, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia y Eslovaquia mantuvieron puntuaciones bastante estables en las tres ediciones de este ranking.
Los restantes países experimentaron una serie de cambios.
En Francia aumentó la competitividad de doce regiones entre 2013 y 2016, en comparación con sólo cuatro entre 2010 y 2013. El Reino Unido disminuyó sus mejoras, sólo cuatro regiones mejoraron entre 2013 y 2016, en comparación con nueve entre 2010 y 2013. Las regiones de Italia registraron una reducción en su puntuación en 2013 pero se mantuvieron estables desde entonces. Entre los países bálticos, las regiones de Letonia y Lituania mejoraron recientemente su nivel de competitividad, mientras que la puntuación relativamente alta de Estonia no cambió significativamente. Luxemburgo mejoró en 2013 y mantuvo su puntuación en 2016.
Índice de competitividad regional España
Todas las regiones españolas retrocedieron en este índice y ninguna comunidad autónoma logró situarse entre el 25% de las regiones europeas más competitivas (las 65 primeras).
Solo Madrid, en el puesto 83, y País Vasco, en el puesto 119, se situaron rozando por encima de la media de las 263 regiones analizadas.
Las razones del retraso de la posición de las regiones españolas en esta lista de competitividad se atribuyeron a las elevadas tasas de desempleo, la baja especialización en actividades basadas en la tecnología y el conocimiento, la deuda regional acumulada y la desconfianza en las instituciones públicas.
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