Uno de los temas más debatidos del Plan de Recuperación europeo NGEU es si las subvenciones y préstamos que deben recibir los países socios estarán sometidos a condiciones. Vamos a analizar cuáles son estos requisitos.
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Condiciones y requisitos del Plan de Recuperación para Europa
El primer requisito del NGEU es que los fondos vayan destinados a fines amplios pero concretos, es decir, el dinero que se reciba no es de libre disposición. El conjunto de NGUE se divide en las siguientes partidas con fines precisos:
1. Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia
Es la que tiene una mayor dotación: 672 500 millones de euros que deben ser destinados apoyar las reformas e inversiones emprendidas por los países.
El objetivo es mitigar el impacto económico y social de la pandemia y hacer que las economías sean más sostenibles y resilientes y estén mejor preparadas para los retos y las oportunidades de las transiciones ecológica y digital.
Para acceder a estos fondos los Estados deben de presentar sus propios planes. En estos momentos están en ello.
2. Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-UE)
Tiene una dotación de 47 500 millones de euros. Es una iniciativa que continúa y amplía las medidas de respuesta y reparación de crisis aplicadas a través de la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus y la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus Plus. Contribuirá a una recuperación ecológica, digital y resiliente de la economía. Los fondos se pondrán a disposición de:
- El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)
- El Fondo Social Europeo (FSE)
- El Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD)
3. Otros fondos
NGEU también aportará fondos adicionales a otros programas o fondos europeos, como Horizonte 2020, InvestEU, Desarrollo Rural o el Fondo de Transición Justa (FTJ).
Planes de los Estados miembro
Fijado el marco de objetivos generales, y como hemos dicho anteriormente, cada Estado presentará sus planes concretos a la Comisión Europea: “Los Estados miembros elaborarán planes nacionales de recuperación y resiliencia que expongan el programa de reformas e inversiones del Estado miembro en cuestión para el periodo 2021-2023”.
La Comisión emitirá su juicio y es a partir de ahí será cuando se puede entender que se pone en marcha la condicionalidad, que no sería más que garantizar que los planes de cada Estado se ajusten a las recomendaciones que la Comisión hace a través del denominado Semestre Europeo:
- Se anima a los Estados a presentar programas de reformas y planes de recuperación y resiliencia. Estos planes deben ofrecer un panorama de las reformas e inversiones que los Estados emprenderán.
- La Comisión evaluará el contenido de los planes de recuperación y resiliencia.
- Y hará recomendaciones específicas únicamente sobre la situación presupuestaria. En 2021 no habrá recomendaciones estructurales específicas por país para aquellos Estados miembros que hayan presentado planes de recuperación y resiliencia.
- Durante el nuevo ciclo del Semestre, la Comisión seguirá supervisando y evaluando el riesgo de desequilibrios macroeconómicos centrándose en los nuevos riesgos debidos a la crisis del coronavirus.
Como se puede ver la intervención de la Comisión es a posteriori, en función de los planes que presente cada país, y no se detiene en un solo momento, recepción y evaluación de los planes, sino que continua su supervisión a lo largo del tiempo. Lo importante es que la Comisión realiza recomendaciones propias para cada país. Ahí estaría la condicionalidad que se desarrollaría en recomendaciones de la Comisión, si han sido tenidas en cuenta por parte en un país y hacerlas cumplir como paso previo a recibir una determinada ayuda.
Revisión de los planes del Plan de Recuperación para Europa
Los planes de cada país se revisarán en 2022, teniendo en cuenta la clave de asignación final y la evaluación de estos planes será aprobada por el Consejo por mayoría cualificada. La condicionalidad requerirá que los países beneficiarios cumplan con las recomendaciones de la UE "en los últimos años" y no solo en 2020.
“Los planes de recuperación y resiliencia serán evaluados por la Comisión Europea dentro de los dos meses posteriores a su presentación. La coherencia con las recomendaciones específicas de cada país, así como el fortalecimiento del potencial de crecimiento, la creación de empleo y la resiliencia económica y social del Estado necesitarán la puntuación más alta en la evaluación. La contribución efectiva a la transición verde y digital también será un requisito previo para una evaluación positiva. La evaluación de los planes de recuperación y resiliencia será aprobada por el Consejo, por mayoría cualificada a propuesta de la Comisión, dentro de las 4 semanas posteriores a la propuesta. La evaluación positiva de las solicitudes de pago estará sujeta al cumplimiento satisfactorio de objetivos relevantes".
Además, se puede hablar de dos objetivos específicos:
- La lucha contra el cambio climático acaparará el 30% de la financiación. Los gastos que se acometan deberán cumplir con el objetivo de neutralidad climática para 2050, los objetivos climáticos para 2030 de la UE y el Acuerdo de París.
- Anclar el estado de derecho y los valores del proyecto europeo estableciendo un fuerte vínculo entre la financiación y el respeto por la gobernanza y el estado de derecho.
Debido a las peticiones que en su momento hicieron los “cuatro frugales” (Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria). se reforzaron los mecanismos de control del cumplimiento de las condiciones y no solo la Comisión tiene capacidad de supervisión de los planes de cada Estado sino también el Consejo Europeo, máximo órgano de la UE.
Las recomendaciones últimas del semestre europeo para España pueden leerse en este enlace.