La cerveza es, sin duda, una de nuestras bebidas favoritas en verano. Para algunos es, incluso, sinónimo de vacaciones. Una reciente encuesta sobre Hábitos vacacionales de los españoles, elaborada por Madison Market Research para Grupo Cervecero de España, citaba el tomarse una caña junto con echarse una siesta como dos de las cosas que se suele hacer para celebrar el primer día de vacaciones.
La cerveza en cifras
- Mercado: 15.000 millones (1,5% PIB)
- Producción: 4%
- Ventas: 3,1%
- Empleos: 344.000
- Productor de la UE: puesto 4º
Consumo:
- 90% nacional
- 64% en bares
- 14% sin alcohol
Pero es que, además, la cerveza es también un buen termómetro sobre la marcha de la economía, como reflejan los datos de los últimos años. Porque miramos al céntimo lo que gastamos o porque hemos tenido más penas que alegrías que celebrar. Sea por un motivo u otro –o probablemente por los dos–, lo cierto es que tanto el consumo de cerveza como la producción se estancó cuando España entró en crisis y, como la economía, ahora empieza a ver la luz.
Según el Informe socioeconómico del sector de la cerveza en España difundidos hace unas semanas por Cerveceros de España, el consumo de cerveza creció el año pasado un 3%, alentado por la buena climatología en los meses estivales –nos gusta beber en las terracitas–, por los excelentes datos de turismo y por la mejora de la confianza en la economía. Se trata del mayor incremento registrado desde 2006, antes del inicio de la crisis económica.
Nótese además que, ese 3%, es en realidad mayor, porque ahora somos 46,4 millones de españoles, medio millón largo menos de los que éramos en 2010, justo cuando España entró oficialmente en crisis.
El gráfico de la producción dibuja la misma curva, caída en picado durante los años de crisis, para iniciar la senda alcista en 2014 y reconfirmarla el año pasado con un crecimiento del 4%. Este aumento afianza a España como cuarto mayor productor de cerveza de la Unión Europea, justo después de Alemania, Reino Unido y Polonia, y en la undécima posición del mundo: China, Estados Unidos, Brasil, Alemania y México lideran el ranking mundial.
Clave del mercardo: carácter social de la cerveza
El hecho de que la cerveza sea en España un buen termómetro económico, seguramente más que en otros países europeos, es por su carácter social. A diferencia de Europa y del resto del mundo, en España no nos gusta mucho consumirla de forma hogareña –en familia o en solitario–, sino en compañía de nuestros amigos o familiares en la calle, en el bar: ahí se consume el 64% de la cerveza que, como bien saben, a ser posible nos gusta acompañar de una tapita. Por cierto, que aunque la cerveza en lata nos gusta –30% del consumo– nada comparable a nuestra preferencia por la botella -42% del total–.
Sin lugar a dudas, la cerveza es la reina del verano. De entre todas las bebidas que se puedan imaginar, la birra es la bebida fría que más se consume en la hostelería, nada menos que un 36% del total, según las estadísticas de dicho informe. Y, ojo al dato, los turistas son los responsables del 20% del consumo de cerveza en España.
Y aunque nos guste la cerveza y estemos celebrando ya no sólo el buen verano que estamos teniendo, sino la salida de la crisis, los españoles bebemos con moderación. Nuestro consumo medio de cerveza de es de 47,18 litros por cabeza, de los más bajos de Europa y a años luz de los grandes bebedores: los checos (144 litros); alemanes (107); austriacos (104) y polacos (98 litros), según los últimos datos disponibles (2014) recopilados por la asociación de cerveceros de Europa.
Información relacionada:
Estadísticas de los cerveceros de Europa, edición de 2015.
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