Saltar a zona de contenidos
Expertos y conocimiento

Zamakona Yards: un consorcio naval para los Fondos Europeos.

Un caso de éxito que muestra la ambición y la fortaleza de las Pymes españolas.
Zamakona caso de éxito Fondos NGEU
Categoría
Expertos y conocimiento
Tipo de contenido
Actualidad
Escrito por
Redacción
Tiempo de lectura
5 minutos
Publicado
23 Jun 2023
Una empresa familiar con astilleros en Canarias y País Vasco, Zamakona Yards, lidera hoy uno de los cuatro consorcios que optan a los Fondos Europeos a través del PERTE Naval. Un caso de éxito que muestra la ambición y la fortaleza de las Pymes españolas.
El PERTE Naval fue aprobado el 15 de marzo de 2022 en Consejo de Ministros

Octavio Llinás, International Senior Advisor en Zamakona Yards, comenta los detalles del innovador proyecto industrial en una conversación en CFO Forum con Emma Montserrat, Responsable de Fondos Europeos y Directora de Banca Corporativa de Bankinter.

El PERTE Naval fue aprobado el 15 de marzo de 2022 en Consejo de Ministros. Un reto para la modernización del sector naval español al que pronto respondieron empresas como Zamakona Yards. Este grupo familiar, constituido por tres astilleros y varias empresas complementarias, se dedica a la construcción y reparación de buques: ferris, buques pesqueros y de rescate, dragas y hasta petroleros

Hace un año se puso al frente de un consorcio para acogerse al PERTE, con el asesoramiento de FI Group, la consultora especializada en los fondos europeos que trabaja al lado de Bankinter para facilitar el acceso a las ayudas a las empresas españolas.

“Este proyecto tiene una particularidad: está liderado por una Pyme como es Zamakona. Esto no es habitual”, explica Octavio Llinás en el diálogo con Emma Montserrat.

Los proyectos primarios contemplados en los PERTE han sido tradicionalmente encabezados por una gran empresa al frente de un grupo de Pymes y, habitualmente, proveedores tecnológicos.

“El consorcio está formado por un conjunto de proyectos primarios, que son muy distintos y complementarios entre sí, y que ayudan y ayudarán a un progreso muy importante en el sector”, añade el responsable de los proyectos internacionales de Zamakona. En total, 14 empresas de 8 comunidades autónomas.

Una subvención en torno a los 10 millones de euros

“Hemos presupuestado poco más de 15 millones de euros y esperamos una subvención en torno a 10 millones de euros. El proyecto tiene un alto componente de innovación e investigación, lo que permite acceder a las franjas más altas de financiación”, precisa Octavio Llinás.

Un proyecto con i+D+i y un alto nivel tecnológico podría pensarse como inalcanzable para una empresa familiar. Pero, en este caso, como en la mayoría de los proyectos acogidos a los fondos Next Generation, la complejidad no ha sido una barrera, sino un incentivo. A Zamakona le avalan más de 50 años de experiencia en el sector naval. Como sostiene Octavio Llinás, lo importante en este tipo de retos es apostar siempre por lo que uno sabe hacer.

“Dado el tamaño de las empresas, nos resulta más difícil acceder a este tipo de acciones y a la investigación y el desarrollo como base del negocio. En este caso, afortunadamente, la convergencia con Bankinter y FI Group lo ha hecho posible. ¿Por qué lo hemos liderado? Porque somos unos atrevidos y porque hemos contado con el apoyo”, señala el responsable de Zamakona.

Una subvención en torno a los 10 millones de euros

10.000 toneladas de vidrio reconvertidas en la capa protectora de los buques

El proyecto presentado al PERTE permitirá aprovechar el vidrio que va a los vertederos y darle una segunda oportunidad en la construcción naval. Ese material reciclado, para el que es necesaria la participación de las distintas industrias del consorcio, servirá para lo que en el argot naval se llama “chorrear” los barcos. Es decir, cubrir su superficie con una capa que les protege de la corrosión y las duras condiciones de la mar.

“Estamos sustituyendo la gramalla metálica, que es un producto por el que chorreamos los barcos, por vidrio reciclado al 100%”, explica Octavio Llinás. “Nuestro objetivo -detalla- es sacar 10.000 toneladas de vidrio que ahora va a los vertederos, convertirlo en un producto, y utilizarlo en nuestra empresa. Para nosotros no solo es importante desde el punto de vista de la actividad de la empresa, sino que además la mejora en la línea de que sea más ecológica”.

La cuenta atrás: en proceso de evaluación

Lo más complejo ha pasado: el diseño de la propuesta, la formación del consorcio y la redacción del proyecto. Una vez superada la parte más estratégica, llega el momento de la evaluación administrativa, la concesión y, por supuesto, la ejecución del proyecto con la consiguiente justificación económica. Un proceso para el que contarán también con la ayuda de FI Group.

“Estamos en el momento crítico porque ahora está bajo evaluación. Con el PERTE Naval se han presentado 4 propuestas. Nosotros somos una de ellas. Pero estamos convencidos de que la propuesta es buena y, cuando las propuestas son buenas, terminan por ganar. Estamos en ello”, subraya Octavio Llinás con orgullo.

Para Emma Montserrat, responsable de la entidad bancaria que ha respaldado financieramente el proyecto, el caso de Zamakona Yards es paradigmático y puede animar a muchas empresas a presentarse a los fondos europeos. No hay que olvidar que, según cálculos de FI Group, a lo largo de 2023 se espera la publicación de hasta 5.000 convocatorias vinculadas a los NextGen.

“Las empresas tienen su propia dinámica que está dedicada al negocio y, además de eso, hay que tratar de pensar en el negocio del mañana, y eso no es fácil. Toda la ayuda (de Bankinter y FI Group) ha sido muy adecuada y debe animar a otras empresas”,

Octavio Llinás, International Senior Advisor en Zamakona Yards