Los Valles del Hidrógeno Verde: el poder de una molécula regada con los fondos europeos.

La inversión prevista en hidrógeno verde por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia asciende a 1.550 millones de euros. Algunas líneas de ayuda ya se han abierto y agotado en 2023 y se está a la espera de que se publique la gran convocatoria de los Valles del Hidrógeno, la gran apuesta española para convertir a nuestro país en uno de los principales productores, consumidores y distribuidores de Europa.

En Tarragona ya llevan años produciendo y consumiendo hidrógeno gris, el que sí emite CO2 así que es una de las zonas que reúne las condiciones para la transición hacia el hidrógeno verde. Así lo ve Isaac Justicia, director de la oficina técnica del Valle del Hidrógeno de Cataluña, una alianza de más de 280 entidades que convertirán el Port de Tarragona en el corazón del corredor del hidrógeno que en 2030 conectará con el H2Med paneuropeo.

Actualmente el coste de producción del hidrógeno verde no es competitivo con respecto a otras tecnologías. “Producir hidrógeno verde es muy caro. Ese coste extra es muy elevado si no hay ayudas”, según Isaac Justicia. Por eso en Estados Unidos se han adelantado y, gracias a instrumentos como la Inflation Reduction Act, apoyan el precio del hidrógeno para que salga al mercado a menos de 4 euros/kilo.

“En proyectos aquí está en 13 o 14 euros el kilo. Estamos muy lejos del precio óptimo. Lo hacemos porque estamos convencidos, no porque sea rentable”, añadió el experto.

Para Daniel Ramos, de la consultora FI Group con la que trabaja Bankinter, las ayudas europeas al hidrógeno buscan contrarrestar esa “guerra de posicionamiento” protagonizada por Estados Unidos y China. De ahí que las convocatorias de ayudas estén demandando “proyectos muy aterrizados”. No se trata de impulsar la producción porque sí, sino de garantizar la fortaleza de la cadena de valor, que cubra desde la producción a la distribución y el consumo y permita así abaratar los costes.

Una de las ventajas del hidrógeno verde con respecto a otras energías y tecnologías, además de la posibilidad de su transporte y almacenamiento, es que puede diversificarse: pilas de combustible para el transporte, materia prima para la agricultura o elemento de combustión para industrias pesadas con grandes necesidades caloríficas. Además, permite desarrollar toda una industria a su alrededor: bienes de equipo, electrolizadores, pilas de combustible e I+D.

Financiación a medida y colaboración público-privada

Un proyecto de país de tal envergadura movilizará una ingente inyección de ayudas directas, como ya se ha visualizado en lo que va de 2023 con las primeras convocatorias publicadas, pero la industria demanda asesoría y financiación para poder acometer las inversiones.

El presidente del Port de Tarragona, Saül Garreta, que ejerció de anfitrión de la jornada, aludió a la necesaria colaboración público-privada para abordar con éxito la transición energética: “Una administración garantista, que trabaje por el bien común y para que nadie se quede atrás, y un empresariado privado que, por esencia, es más innovador, eficiente y productivo”, subrayó.

Bankinter optó hace dos años por dotar a sus clientes de un servicio de asesoramiento de la mano de FI Group, reconocida en España y Bruselas por sus 20 años gestionando fondos europeos.

FI Group está presente en 14 países y cuenta con una plantilla de 1.800 especialistas. Su misión, como expresó Eduard Gallart, Subdirector General Adjunto y Director Territorial de Bankinter en Cataluña, “es capturar el valor de los fondos europeos y aterrizarlo en las empresas españolas”.

“Había gran necesidad de información y asesoramiento. Lo primero que teníamos que hacer es acompañar a los clientes, darles asesoramiento, entender estos fondos y actuar como banco, con préstamos y anticipos”, explicó Emma Montserrat, Subdirectora General Adjunta y responsable de Fondos Europeos de Bankinter.

De los más de 40 acuerdos firmados por Bankinter con asociaciones empresariales de todos los sectores, hay 12 que tienen que ver con el hidrógeno verde, entre ellos el convenio suscrito con la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2). Las líneas de financiación abiertas por Bankinter para esos proyectos suman 800 millones de euros.

Valles del Hidrógeno: la nueva orografía verde de la energía en España

El hidrógeno se puede producir en cualquier punto de España, al no depender de la extracción o explotación de recursos fósiles, pero es una tecnología que requiere un determinado ecosistema en donde haya agua (materia prima de para extraer la molécula del hidrógeno), fuentes de energía renovables (eólica y fotovoltaica, principalmente), una industria con un consumo intensivo de energía y una importante capacidad logística. Por eso se ha creado la figura del Valle del Hidrógeno.

En España se están constituyendo una docena de valles que se distribuyen por toda la geografía nacional: además del Valle de Cataluña, avanzan los de A Coruña (Valle de Galicia), el Corredor Vasco del Hidrógeno, el de Castilla y León (con sede en Soria), el Corredor del Ebro, los valles de Extremadura, Mallorca, Puertollano (Ciudad Real) y Cartagena y los dos andaluces, uno en Huelva y otro en el Campo de Gibraltar.

En todos ellos hay un denominador común: se diseñan en torno a potentes infraestructuras previas relacionadas con la industria petroquímica. Es este sector, en particular las refinerías, el que tradicionalmente más hidrógeno (no renovable) había venido consumiendo hasta ahora en España: 500.000 toneladas al año.

Los nuevos planes aceleran el avance del hidrógeno verde en España

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), aprobado en 2020, trazaba una hoja de ruta del hidrógeno que preveía alcanzar los 4 GW de electrolizadores en 2030, con una producción anual de 10 millones de toneladas de hidrógeno vede. Pero el plan se ha quedado corto y ha tenido que actualizarse en 2023. Este mes de septiembre ha acabado la fase de consulta pública. La nueva agenda casi triplica sus previsiones de 2020, al estimar una capacidad de 11 GW al terminar la década.

En el marco de reparto de los fondos europeos para España diseñado en el Plan de Recuperación, el PERTE de la Energía Renovable y el Hidrógeno Renovable prevé específicamente para el hidrógeno verde una inversión total de 1.550 millones de euros.

Las primeras líneas de ayudas directas se han ido publicando en 2023, tanto en la modalidad de Pioneros como en la de Cadena de Valor. La primera convocatoria de Pioneros, que ha gestionado el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), ha agotado rápidamente los fondos. Se presentaron proyectos por 750 millones, lo que demuestra la atención que está generando este vector energético, según reveló en la jornada Daniel Ramos, de FI Gorup.

La red de valles y corredores nacionales se complementa ahora con el corredor europeo H2Med, impulsado por España, Portugal, Francia y Alemania a finales de 2022. Este hidroducto estará operativo en 2030 y podrá transportar a Europa, desde España, 2 millones de toneladas anuales de hidrógeno renovable, lo que representa el 10% del consumo previsto en la Unión para esa fecha.

Un caso paradigmático y de éxito de plasmación de los fondos es el de Hydrogenizing BCN. Un proyecto que nace en 2019 en Barcelona y que reúne en una alianza público-privada a los distintos actores de la cadena de valor del hidrógeno: fabricación, distribución y consumo, en este caso por parte del transporte público metropolitano y a través de una futura red de estaciones de servicio (hidrogeneras). Su promotor, Jeffrey Dost, presente en el foro, levantará una planta de 50 millones de euros. Y ya ha conseguido ayudas directas de los Next Generation por valor de 12,8 millones. La molécula se multiplica.