Los inversores más dados a estudiar la estadística suelen buscar patrones sobre muchos acontecimientos. Las elecciones de EE. UU. son un gran acontecimiento y, por ello, existen numerosos estudios al respecto. ¿Suelen comportarse las bolsas mejor con un presidente republicano o demócrata? ¿Qué años del ciclo electoral suelen ser mejores para los índices americanos? Te lo explicamos en esta noticia.
1. ¿Demócrata o republicano?
A las elecciones de 2024 confluyen el expresidente republicano Donald Trump y la candidata demócrata Kamala Harris. El actual presidente, John Biden ha sido un buen presidente para las bolsas, ya que bajo su mandato el índice S&P 50 ha subido más de un 50% en cuatro años.
De acuerdo con un amplio especial realizado por Carson Group, históricamente, el rendimiento del mercado tiende a ser ligeramente mejor bajo administraciones demócratas que republicanas. Así, el S&P 500 ha mostrado un ascenso medio del 11,5% desde 1951 con los demócratas y de un 7,1% con los republicanos.
Aunque esto puede deberse a coincidencias en los ciclos económicos y no necesariamente a políticas, esta tendencia se repite desde mediados del siglo XX.
Sin embargo, la mediana del rendimiento ha sido más alta bajo presidentes republicanos, lo cual sugiere que, aunque las bolsas de valores tienden a tener picos más altos con demócratas, la consistencia podría ser mayor bajo republicanos.
2. Impacto del Ciclo Presidencial en la bolsa americana
Los ciclos presidenciales tienen una influencia notable en el rendimiento de los mercados. Por ejemplo, los años previos a la elección suelen ser los mejores para el mercado, mientras que los años de mitad de mandato (2º año del ciclo) son los peores. En un año electoral, el mercado tiende a subir en promedio un 7,3%, especialmente hacia finales del año, cuando la incertidumbre política se reduce. Asimismo, el primer año también suele ser bueno.
- “La economía, estúpido”
La frase, "la economía, estúpido" es ya famosa en los mercados. Se le atribuye a James Carville, estratega de la campaña electoral del demócrata Bill Clinton en 1992 cuando el republicano George H. W. Bush (padre) había ganado varias elecciones y parecía imbatible por su política internacional, pero no tanto por la económica.
En esa campaña electoral, los demócratas pensaron que era mejor enfocarse en temas de la vida cotidiana de los ciudadanos y una de las frases que más circularon fue la de "La economía, estúpido" y casi se convirtió en eslogan. Clinton ganó a Bush en una victoria relativamente inesperada meses antes.
Y es que existe una estadística que funciona siempre desde 1924 y es que si en los dos años anteriores a una elección se produce una recesión, el presidente que se presenta a la reelección suele perder. Y si no hubo recesión, normalmente ganará. En este caso, el presidente no se presenta a la reelección, pero el propio Trump sí sufrió esa maldición al caer derrotado, habiendo cosechado una recesión durante su mandato.
En conclusión, aunque los ciclos y los partidos ofrecen patrones de rendimiento, la historia y el gráfico ascendente de los índices americano hasta los actuales máximos históricos demuestran que una clave para los inversores es mantener una estrategia a largo plazo, invirtiendo de manera constante independientemente del ocupante de la Casa Blanca.