El crecimiento de nuestras exportaciones ha sido uno de los pilares de nuestra economía para salir de la crisis, su ascenso ha sido imparable en los últimos años en momentos difíciles en que muchos países se han empeñado en hacer lo mismo sin conseguirlo o han puesto dificultades al comercio internacional.
Fuente: Ministerio de Economía
Las exportaciones españolas han crecido porcentualmente con más vigor que la media de la UE en los últimos años y sin embargo, se produce de forma crónica un déficit en nuestros intercambios con el exterior debido a las importaciones energéticas. Si no tuviésemos en cuenta las importaciones de gas y petróleo tendríamos superávit con el exterior.
Esto indica que uno de los talones de Aquiles de nuestra economía es la importación de energía lo que tiene varios efectos simultáneos:
- Gastamos más de lo que producimos, lo que dificulta el pago de nuestra deuda externa y nos obliga a un mayor endeudamiento.
- Nuestras empresas sufren unos mayores costes, lo que dificulta su productividad,
- No contribuimos a la lucha contra el cambio climático porque nuestras importaciones son de energías fósiles.
Esta situación se convierte en absurda si tenemos en cuenta que España tiene unas condiciones geográficas y climáticas muy favorables para las energías renovables, solar, eólica y marina. Nuestro país, además, era hasta hace poco, líder en este tipo de energías, sin embargo durante los últimos años ha sufrido un retroceso enorme.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía durante los años de 2013 a 2015 la potencia eólica creció un 20% en Europa, un 36% en Asia y un 24% en EE.UU. En ese mismo periodo en España creció un 0,07%. A su vez la energía fotovoltaica aumentó más de un 15% en Europa, un 58% en Asia y un 52% en EE.UU. En España un 0,03%.
Para los especialistas lo ocurrido obedece a varios factores:
- La enorme inversión en energías renovables en los años anteriores facilitadas por importantes subvenciones.
- La instalación de tecnologías que no estaban maduras.
- La penalización del autoconsumo mediante el llamado "impuesto al sol".
- La reducción de la demanda eléctrica durante la crisis.
- La dificultad para desplazar otras fuentes de energía instaladas con los intereses creados que ello conlleva.
- La sobre capacidad instalada, sobre todo en plantas generadoras a partir de combustibles fósiles.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, en estos momentos, a nivel global, el estado juega un papel decisivo en el desarrollo de las energías renovables.
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