La producción industrial defrauda las expectativas aunque la utilización de la capacidad productiva se mantiene en nieveles elvados. Mal dato para bonos.
La producción industrial muestra signos de agotamiento en enero. La producción manufacturera mantiene el ritmo de meses anteriores gracias al dinamismo de la actividad económica y de la demanda interna en particular.
Las variables más relacionadas con la coyuntura económica (bienes no-duraderos) registran un buen comportamiento y anticipan un aumento del consumo de cara a los próximos trimestres.
En relación a la capacidad de la utilización productiva, cabe destacar que se mantiene en niveles elevados, al menos en relación a su media histórica. En este sentido, esperamos que la rentabilidad exigida a los bonos continúe aumentando debido a unas mayores perspectivas de inflación a largo plazo mientras que el dólar debería continuar apreciándose.