Lo contrario de “riesgo” es “seguro” y en estos tiempos en los que la incertidumbre reina en la economía conviene cubrir bien los riesgos para que nos afecten lo menos posible. En este artículo te explicamos qué es un seguro de crédito y cómo puede ayudarte a ti y a tu empresa.
La incertidumbre afecta de lleno a las empresas. Así, se suelen tener dudas para calcular la producción, dudas sobre cómo va a ser la demanda, dudas sobre si se contará con las materias primas necesarias para fabricar los productos e incluso dudas sobre si se venderá la producción. A todo esto, habría que sumarle el mayor y decisivo interrogante: ¿Cobraremos lo que vendamos?
Y los empresarios saben que esto no es fácil, ya que las ventas suelen hacerse mediante pago aplazado, lo que en la práctica supone que el vendedor da un crédito al comprador.
Este crédito tiene riesgos y más en una situación como la que estamos viviendo. Se pueden producir impagos totales o parciales por parte de los compradores que pueden tener efectos demoledores sobre la empresa vendedora. Por ello conviene estar cubiertos y para ello existen los “Seguros de crédito”
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Seguro de crédito: una solución contra los impagos
Que existe el temido riesgo de no cobrar lo conocen todos los empresarios, directores financieros, trabajadores de administración y comerciales de una empresa. Por ello, uno de sus principales esfuerzos es evitar que sus clientes incurran en impagos. Pero también saben que por mucho que se esfuercen la mala noticia puede llegar en cualquier momento.
Para zanjar esos dilemas definitivamente, para dejar de estar preocupadas por los impagos de sus clientes, las empresas cuentan con una herramienta que les cubre: los seguros de crédito.
Los seguros de crédito cubren dos aspectos esenciales para las empresas:
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Garantizan el cobro de las ventas a crédito.
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Proporcionan la información necesaria para efectuar un negocio sin riegos o con riesgos sensiblemente reducidos, ya que muchas veces la entidad con la que se contrate, realiza un proceso de verificación de la solvencia del cliente al que se pretende vender, con lo que se pueden descartar aquellos que no ofrecen garantías de pago suficientes.
En definitiva, el seguro de crédito garantiza el cobro de la venta y permite un mejor conocimiento del cliente.
Que estos dos aspectos de un seguro de crédito estén cubiertos debe costar debidamente acreditado en el contrato que se firma con la entidad que asuma el seguro. Por esto hay que mirar bien las ofertas de seguros de crédito que hay en el mercado y compararlas ya que no todas ofrecen las mismas condiciones y los mismos precios.
Ventajas adicionales de los seguros de crédito
Cubiertos los dos riesgos anteriores el tener un seguro de crédito presenta una serie de ventajas:
- Aumenta la competitividad de la empresa al poder ofrecer mejores condiciones de pago a los clientes y potenciales.
- Permite plantarse con tranquilidad aumentar la cuota de mercado explorado no solo los territorios habituales sino también los más alejados, incluso los que están fuera de nuestro país.
- Se puede profundizar la relación con los clientes clave porque podrán contar con mejores condiciones para financiar sus compras (plazos más amplios de pago, por ejemplo).
Además, suele elevar la capacidad de expansión, aumentar la solvencia y también mejorar la gestión de la empresa.
En definitiva, ahorrar costes y tiempo.
Obviamente un seguro de crédito tiene un coste, pero comparado con las ventajas que proporciona ese coste puede llegar a ser muy valorable, ya que el crecimiento de la operativa de la empresa puede compensarlo con creces.
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