De la dependencia del gas ruso a la factura de la luz

La guerra en Ucrania ha puesto en evidencia la dependencia energética europea. Casi tres cuartas partes (45%) de las importaciones de la Unión Europea de gas natural provienen de Rusia –incluyendo el gas que entra de Ucrania y Bielorrusia que también procede de Rusia–, seguida de Noruega, que aporta un 23,6%; y a distancia Argelia (12,6%), Estados Unidos (6,6%) y Qatar (5%). El grueso gas entra por grandes gasoductos se recoge en centros de almacenamiento regionales y luego se distribuye por todo el continente mediante otra red de gasoductos.

Pero esta dependencia del gas ruso no es para todos igual. Países como Alemania e Italia dependen hasta en un 60% y un 43%, respectivamente, del gas ruso, mientras que la mayor dependencia gasista de Francia es de Noruega (34%) y el 43% del gas que llega a España procede de Argelia.

La guerra ha acelerado también las decisiones políticas y la UE quiere imprimir velocidad a su independencia energética. La Comisión Europea acaba de proponer REPowerEU, “un plan para reducir la dependencia de energías fósiles (gas y petróleo) de Rusia antes de 2030 y aumentar la resiliencia de su sistema energético, diversificar sus fuentes de suministro de gas a través de una mayor cantidad de gas licuado y gasoductos de proveedores no rusos, e impulsar el uso de biometano e hidrógeno renovable. También se busca que hogares, edificios, industrias y centrales eléctricas impulsen el uso de la eficiencia energética, las renovables y la electrificación y resolver los cuellos de botella del sistema eléctrico europeo”.

La dependencia gasística de España es de Argelia

En la siguiente tabla, creada con datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), encargada del mantenimiento y control de reservas en España, vemos cómo Argelia mantiene su hegemonía como proveedor de gas natural si bien otros países han entrado en juego en los últimos años como Estados Unidos y Rusia. El gas argelino, nigeriano y noruego llega por tubería mientras que el de Estados Unidos, Qatar o Trinidad y Tobado lo hace por buques metaneros que transportan gas natural liquado o GNL.

Principales países de los que España importa gas (GN + GNL)

Fuente: CORES

El impacto del gas en la factura de la luz de los españoles

El sistema eléctrico español cerró en 2021 su peor año en lo que a coste para los usuarios se refiere. Pese a que la energía eólica aportó el año pasado el 23,3% de la electricidad generada, por encima de la nuclear (20%) y de los ciclos combinados a gas (17,2%), la configuración marginalista del sistema eléctrico (la última energía en entrar para casar la demanda fija el precio del resto) y los desorbitados precios del gas natural por las tensiones geopolíticas han disparado el precio de la electricidad en el mercado mayorista eléctrico a niveles nunca antes vistos. Pensemos que la producción de energía eléctrica en la península por ciclo combinado puede representar entre el 15% y el 25% de la producción eléctrica diaria, dependiendo del día, las condiciones meteorológicas y la demanda.

El lunes 7 de marzo, el precio medio del 'pool' fue de 442,54 euros/MWh, con lo que se superó el anterior máximo histórico de 383,67 euros/MWh que se alcanzó el pasado 23 de diciembre de 2021. Récord que fue superado un día después: el precio medio el 8 de marzo se situó en los 544,98 euros/MWh. El 9 de marzo aunque algo más bajo, los precios siguen a niveles de infarto: 472,97 euros/MWh

Evolución del precio de la electricidad en el mercado mayorista en España

Fuente: OMIE

Y eso se ha traducido en que la factura que paga un consumidor medio al mes también haya alcanzado niveles nunca vistos antes.

Factura mensual de la electricidad

Fuente: OCU

Desde FACUA recuerdan que el 6 de julio de 2021 se modificó el tope de 180 euros por MW/h que las eléctricas podía ofertar en el mercado mayorista en vigor desde 1998 y considera fundamental que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) fije un máximo de 50 euros por megavatio hora para las ofertas en la subasta diaria. De esta forma, todas las tecnologías serían retribuidas a precios muy superiores a sus costes de producción salvo las centrales térmicas, a las que a posteriori el sistema podría compensarles las pérdidas, añadiendo márgenes de beneficio razonables, pero alejados de la especulación.

Medidas para bajar el precio de la factura de la luz

La Comisión Europea confirma ahora  que, “en las circunstancias excepcionales actuales, los Estados miembros pueden establecer precios regulados para consumidores, hogares y microempresas vulnerables a fin de ayudar a proteger a los consumidores y la economía, y a microempresas y hogares por un limitado periodo de tiempo para facilitar la transición a la competencia efectiva entre proveedores".

De momento, el Gobierno de España prorrogará las bajadas de impuestos actuales –IVA del 21% al 10%, suspensión del impuesto sobre generación del 7% y bajada del impuesto especial eléctrico del 5,11% al mínimo legal del 0,5%– hasta el próximo 30 de junio (las rebajas vencían a finales de abril). Además, en diciembre de 2021 los cargos de la factura de la luz bajarán un 33% a partir del  1 de enero de 2022, medida que se suma a la reducción del 4,6% de los peajes de transporte y la distribución de la electricidad acordada para 2022.