Desde hace cuatro décadas se han ido produciendo profundas transformaciones en los grupos sociales, agudizadas por las recesiones de 2001 y de 2007 y sus lentas recuperaciones posteriores.
Uno de los cambios más intensos es el que están sufriendo las clases medias de los países desarrollados, que están disminuyendo de tamaño y diversificándose económica y demográficamente.
Los analistas económicos y sociales han enfocado su interés en este proceso porque sus efectos influyen profundamente en las economías avanzadas. Aunque el fenómeno tiene características propias en cada país y zona geográfica, podemos presuponer que algunas que son comunes y, como ocurre con otras transformaciones sociales, conviene estar atentos a lo que pasa en EE. UU. porque este país adelanta las tendencias de otros países avanzados.
Un informe reciente del Pew Research Center analiza la evolución de los tres niveles de ingresos (alto, medio y bajo) de los norteamericanos desde 1971 hasta hoy y resalta el descenso de población de la clase media, los cambios en sus ingresos y en su composición demográfica (según edad, estado civil, sexo, raza y educación).
Los cambios de las clases sociales desde 1971 a 2015.
Entre 1970 y 2014 el ingreso medio de los hogares de nivel alto aumentó un 47%, mientras que el de los hogares de nivel medio un 34% y en los hogares de nivel bajo sólo un 28%.
Todos los hogares experimentaron un largo período de decadencia en las recesiones de 2001 y de 2007, pero el mayor descenso de ingresos se produjo en los hogares con ingresos bajos, cuya media descendió un 9% entre 2000 y 2014, seguido de una caída de un 4% para los hogares con ingresos medios y de un 3% para los hogares con ingresos altos.
La recesión de 2007 provocó el mayor cambio en la riqueza (activos menos deudas) de las familias en las últimas cuatro décadas. Antes del inicio de esta recesión, la riqueza de las familias de ingresos medios aumentó de 95.879 dólares en 1983 a 161.050 dólares en 2007, un 68%, pero la crisis deterioró este aumento y en 2013 era de 98.000 dólares, casi igual que en 1983.
Las familias de ingresos altos aumentaron en más del doble su riqueza de 1983 a 2007, de 323.402 dólares a 729.980 dólares y, a pesar de las pérdidas durante la recesión, en 2013 tenían una riqueza media de 650,074 dólares, casi el doble que en 1983.
Esta diferencia en la variación de riqueza entre las familias de ingresos medios y altos se debe a que la vivienda es el activo más importante de las familias de ingresos medios y la caída del mercado inmobiliario a partir de 2007 fue más grave que la del mercado de valores.
1) Grupos demográficos ganadores y perdedores en la clase media.
La clase media se transforma pero no de manera uniforme. En unos grupos crecen los ingresos y en otros se reducen. Veamos.
2) Según la edad
Los grandes ganadores desde 1971 a 2015 fueron los mayores de 65 años. Este grupo de edad fue el único que tuvo más ingresos en 2015 que en 1971. La tasa de pobreza en esta franja de población se redujo de un 24,6% en 1970 a un 10% en 2014.
Los adultos más jóvenes, entre 18 y 29 años, fueron los grandes perdedores.
3) Según educación
Los adultos con título universitario variaron poco su situación económica pero los adultos con educación secundaria perdieron terreno económico.
4) Según estado civil
Los adultos casados ganaron económicamente, especialmente las parejas en las que ambos miembros trabajan, y no estar casado se asoció con una pérdida económica.
5) Según género
El aumento de ingreso de las mujeres superó al de los hombres, un reflejo de la incorporación al trabajo de la mujer, su mayor nivel educativo y la reducción de la brecha salarial de género.
6) Según raza
Los negros y blancos ganaron en ingresos y los hispanos perdieron. Pero los negros mantuvieron la tendencia de tener menos ingresos que los blancos. La pérdida de ingresos de los hispanos reflejó la creciente proporción de inmigrantes entre la población adulta.
Conclusión: La necesidad de conocer cómo es la nueva clase media.
En 2015 hay 120 millones de hogares estadounidenses de ingresos medios, estos hogares tienen muy poco que ver con los de la clase media tradicional de hace cuarenta años.
En las últimas décadas la clase media americana se ha reducido en tamaño y, aunque en este tiempo los hogares de ingresos medios han aumentado su capacidad económica, son menos homogéneos económicamente que nunca, por ejemplo, su estrato superior tiene ahora siete veces más ingresos que su media (en 1983 sólo tenía el doble).
También la clase media estadounidense es más diversa étnicamente que nunca, hay menos matrimonios que nunca, está mejor educada que nunca.
Un trabajo obligado y apremiante es discernir los nuevos rasgos e intereses de una clase media profundamente alterada y que está constituida por la mitad de los estadounidenses.
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