El PERTE de la Economía Circular: por qué le interesa a tu empresa.
El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular se aprobó el pasado 8 de marzo de 2022 en Consejo de Ministros. Además de los fondos públicos, se espera movilizar una inversión privada de 1.200 millones de euros hasta 2026.
Estos son los objetivos del PERTE
- Acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de las materias primas.
- Posicionar a España como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos.
- Pasar de un modelo económico basado en la conjugación de los verbos producir-consumir-tirar a otro basado en las 3R: reducir, reciclar y reutilizar.
- Generar más de 70.000 nuevos empleos.
- Reducir la dependencia exterior de España en materias primas y la vulnerabilidad ante crisis globales.
- Fomentar las plantas de tratamiento.
- Incrementar la digitalización.
¿A qué industrias van dirigidas estas subvenciones?
- Textil y moda.
- Plástico.
- Bienes de equipo para las energías renovables.
- Cualquier sector que quiera avanzar en la economía circular: reducir el consumo de materias primas, apostar por el ecodiseño, gestionar mejor los residuos y digitalizar
los procesos.
Dos líneas fundamentales de acción:
- Actuaciones transversales para impulsar la economía circular en el proceso productivo de las empresas de todo tipo. La convocatoria se encuentra en audiencia pública, así que las bases reguladoras aún no son definitivas. Dotado con 192 millones de euros.
- Sectorial. Los sectores clave por su relevancia para la economía y por su potencial en la generación de residuos: textil, plástico y bienes de equipo para la industria de las energías renovables. Dotado con 300 millones de euros, 100 millones de euros por sector. Se articula en torno a 17 instrumentos y las convocatorias no son inminentes.
Ayudas transversales: la convocatoria es inminente y beneficia a todos los sectores
Esta línea, dotada con 192 millones de euros, es la primera que se pone en marcha. Ya se ha publicado en fase de audiencia pública y es previsible que sea definitiva a lo largo del mes de mayo. Se espera una gran concurrencia y es una subvención a fondo perdido.
- Beneficia a cualquier empresa privada de cualquier sector. También a cooperativas, mutualidades y asociaciones sin ánimo de lucro.
- Las empresas pueden acudir de forma individual o en agrupación empresarial. Pero, en este último caso, deberá incluir al menos una pyme, empresa de economía social o start-up.
En cuanto se publique la convocatoria habrá 40 días hábiles para presentar el expediente. Es decir, hay que tener preparado ya el proyecto. Para ello es crucial contar con asesoramiento especializado como el que proporcionamos en Bankinter junto a FI Group. Una vez presentado el expediente, la Administración dispone de 6 meses para resolverlo. El plazo de justificación es de dos meses una vez que se ha ejecutado el proyecto.
¿Cuál es la cuantía de las ayudas?
Las ayudas directas se situarán en una horquilla de entre 150.000 y 10 millones de euros por solicitud. Y el proyecto presentado deberá contemplar una inversión mínima de 375.000 euros y máxima de 25 millones. El porcentaje de subvención varía según el tamaño de la empresa:
- Hasta un 40% para grandes empresas.
- Hasta un 50% para medianas empresas.
- Y hasta un 60% para pequeñas y microempresas.
Una de las novedades de esta convocatoria es que se podrá recibir anticipadamente hasta un 60% de la subvención concedida antes de que se ejecute totalmente el proyecto. Aunque hará falta aportar garantías.
¿Qué plazos tienen las empresas para ejecutar los proyectos?
Depende del monto de la ayuda:
- Para ayudas entre 150.000 y 400.000 euros, se pueden ejecutar hasta el 30 de junio de 2023.
- Entre 400.000 y 2,5 millones, hasta el 31 de diciembre de 2024.
- Entre 2,5 y 10 millones -el máximo que se puede recibir-, hasta el 31 de diciembre de 2025.
¿Qué costes son subvencionables?
En línea con la filosofía de este PERTE, por primera vez en este tipo de ayudas se permite adquirir activos de segunda mano. Estos son otros costes que se pueden incluir en el proyecto:
- El 100% del coste laboral del personal exclusivamente contratado para el proyecto. Es uno de los requisitos -la exigencia de que sea nuevo personal- que más alegaciones ha generado y es posible que se modifique.
- El 70% de los costes por subcontratación.
- El coste de la redacción de los proyectos técnicos, la ejecución de las obras, la compra de equipos e instalaciones, los arrendamientos.
- Los activos de transferencia tecnológica.
- El material fungible.
- Las acciones de comunicación.
Los 4 tipos de proyectos que contempla esta línea transversal
- Reducción del consumo de materias primas vírgenes. Impulsa el uso de subproductos y de materiales procedentes de residuos del propio centro productivo o de otros centros. Contempla la remanufactura de otros productos. En el proyecto hay que especificar el porcentaje de sustitución de materia prima virgen por materia prima secundaria.
- Ecodiseño. En este concepto hablamos del aumento de la vida útil de los productos, pero también del incremento de la reparabilidad y en la apuesta por productos reutilizables. También incluye este apartado la mejora de la reciclabilidad y la sustitución de sustancias peligrosas. El PERTE también promueve el cambio de modelo de consumo gracias a la digitalización..
- Gestión de residuos. Es uno de los tipos de proyectos más ambiciosos pues trata de incrementar las infraestructuras de tratamiento de residuos en el proceso productivo. Se excluyen los sistemas de tratamiento que deriven en generación de combustibles ya que esta tecnología no se considera economía circular.
- Digitalización. Entendida por su impacto en la trazabilidad de los productos y en la gestión de residuos. Incluye, por ejemplo, facilitar los servicios de retorno y el uso de la tecnología 3D para imprimir una pieza que no se comercializa para poder reparar un producto.
¿Y los criterios de evaluación?
Se puntuarán los distintos indicadores con hasta 100 puntos. El cálculo de FI Group es que si no se alcanzan los 60 puntos los proyectos serán difícilmente subvencionables. Dependerá también del tamaño de la empresa, de su impacto ambiental o que, por ejemplo, pertenezca a alguno de los subsectores prioritarios: industrias manufactureras y plantas de tratamiento.
También, como en todos los proyectos financiados por los fondos europeos, se deberán seguir criterios sociales y de igualdad.
Líneas sectoriales: pendientes de publicación
Está línea, dotada con 300 millones de euros, se pondrá en marcha a lo largo de 2022 a través de 17 instrumentos específicos. Busca reforzar el nuevo modelo en tres sectores clave: moda y textil, industria del plástico e industria de bienes de equipo para energías renovables (gestión de residuos como aerogeneradores, baterías y paneles solares).
Se canalizará a través de 17 instrumentos que se irán convocando en los próximos meses, una vez se conozcan las bases reguladoras. Aún no podemos adelantar los requisitos ni los beneficiarios ni los porcentajes de subvención, aunque es previsible que se subvencionen equipamientos e instalaciones y también que haya algún tipo de ayuda para I+D+I.
Textil y moda: de la fast fashion a la smart fashion
El objetivo es mejorar la circularidad y sostenibilidad del sector. ¿Qué acciones promueve el PERTE en las empresas?
- Incorporar materias primas con bajo impacto ambiental, por llevar menos químicos o ser más orgánicos (por ejemplo, algodón, cáñamo, lana, reciclados y fibras artificiales). Con prendas con mayor vida útil y que generen menos residuos como los microplásticos.
- Invertir en infraestructuras y tecnologías de reutilización y reciclaje. Se busca favorecer la moda como un servicio más que como un producto: por ejemplo, con la ropa de alquiler y la reparación y reutilización de prendas. E impulsar los servicios de recogida separada de los residuos textiles y el calzado.
- Mejorar la trazabilidad de productos y materiales. Aquí es clave la digitalización.
Con estas inversiones, el PERTE trata de ayudar al sector a incorporar materias primas más sostenibles, modernizarse tecnológicamente, consumir menos agua y favorecer la reutilización y el reciclaje de prendas y materiales. También avanzar en la trazabilidad: para que el consumidor conozca el recorrido de la prenda desde que se diseña, se crea y se produce hasta que la compra en la tienda.
La sostenibilidad es algo que demanda el consumidor (que en España genera 23 kilos de residuo textil al año) pero también viene exigida por una regulación cada vez más intensa que amenaza la competitividad de la industria si no es capaz de transformarse. El PERTE habla de superar el modelo de “fast fashion” por otro de “smart fashion”.
Se trata de un sector que representa el 4,1% del empleo y el 2,4% del PIB, con una gran fortaleza exportadora. Abarca toda la cadena de valor y es multisectorial, pues incluye la ropa, el calzado, el textil del hogar y sanitario y hasta el de la automoción. Según el PARTE, eso permitirá aprovechar sinergias y presentar proyectos en consorcio donde estén presentes desde proveedores a diseñadores, distribuidores, fabricantes y centros tecnológicos.
Sector del plástico: objetivo vertederos vacíos
La concienciación social sobre la necesidad de reducir los plásticos, en concreto en sectores como el alimentario y el sanitario -por el recurso intensivo al plástico de un solo uso durante la pandemia- crece con mayor intensidad aún que la regulación. La industria debe responder a este reto y por eso el PERTE pone el foco en medidas como:
- Fomentar el ecodiseño. Con material reciclado y reciclable y participación mayor de fuentes no fósiles.
- Promover el impulso de envases reutilizables y que participen en ello también pymes y micropymes.
- Potenciar el reciclado mecánico y químico.
- Mejorar la concienciación de toda la sociedad.
El plástico, según la memoria del PERTE, es el tercer producto más consumido en el mundo, tras el hormigón y el acero. Se producen cada año casi 400 millones de toneladas. De ellas, 4,2 millones de toneladas corresponden a España, en su mayoría en el sector del envasado, seguido de la construcción y la automoción. Al año se recogen 2,6 millones de toneladas, pero solo el 43% se recicla y el 36% acaba directamente en el vertedero. El objetivo es cero plásticos en el vertedero.
Se trata de un sector formado por más de 4.000 empresas, el 98% de ellas pymes, que contribuyen con un 1,8% al PIB y emplean a más de 100.000 personas..
Los residuos de las renovables: baterías, paneles y aerogeneradores
Un sector en alza como el de las renovables tiene que empezar a pensar en cómo trata los residuos que genera. El PERTE pretende que España sea un país de referencia en el reciclaje de palas de aerogeneradores y de placas solares, pero también de baterías. El plan prevé que en esta década crezcan exponencialmente las plantas de tratamiento de estos residuos.
- Eólica. Toca renovar la infraestructura instalada hace 20 años. Hablamos del fin de la vida útil del 12% de los 1.203 parques eólicos, con 20.940 aerogeneradores y 62.820 palas instaladas. En 2025 ese porcentaje aumentará al 36%. Eso supondrá, según algunos cálculos, generar entre 70.000 y 105.000 toneladas anuales de residuos, desde metales a espumas, maderas, resinas, fibra de carbono y fibra de vidrio.
- Fotovoltaica. Los paneles solares de última generación son mucho más eficientes: emplean menos material para producir más energía. Se prevé la aparición de una nueva industria no solo para reciclarlos sino para repararlos e incluso para venderlos de segunda mano. El PERTE espera una generación anual de 10.000 toneladas de residuos entre 2022 y 2027. Y en 2028 se superarán las 22.000 toneladas.
- Baterías. En los fondos europeos aparece como una de las medidas estrella el almacenamiento de energía. En España producimos al año casi 13.000 toneladas de pilas y acumuladores portátiles, 127.000 toneladas de baterías de automoción y 41.000 toneladas de baterías industriales. Pero solo se recogen 134.000 toneladas. Con un problema que el PERTE quiere resolver: no tenemos infraestructura de tratamiento de las baterías de litio y debemos enviarlas a Alemania, Francia y Bélgica.
Los proyectos que financiará el PERTE buscan fundamentalmente 3 objetivos:
- Impulsar aerogeneradores y paneles fotovoltaicos de nueva generación.
- Desarrollar instalaciones para la reutilización y el reciclaje.
- Crear plantas de recuperación de materiales valiosos como litio o ion litio.
La estrategia española de Economía Circular
El PERTE se enmarca en la legislación europea de impulso a la sostenibilidad y la economía circular. En línea con lo marcado por la UE, España aprobó en 2020 la Estrategia Española de Economía Circular 2030 que inspira este PERTE. Estos son sus objetivos:
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10 % de los residuos municipales generados.
- Reducir la generación de residuos de alimentos en toda la cadena alimentaria: Un 50% en hogares y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir de 2020.
Es una estrategia relacionada con el cambio climático, pero con el foco puesto en el grave problema poblacional que vivirá el planeta en 2050. Según la ONU, seremos 9.100 millones de personas a mitad de siglo, concentradas sobre todo en Asia, África, Latinoamérica y el Caribe.
Más de dos terceras partes de esa población vivirá en zonas urbanas en 2050, con el incremento exponencial de la contaminación y la difícil gestión de los residuos. Harían falta casi tres planetas Tierra para proporcionar los recursos naturales necesarios para estos 9.100 millones de seres humanos. Es la base que sustenta este nuevo modelo circular.
En el caso de España, la huella ecológica que genera cada habitante al año es de 4,04 hectáreas globales. Como la biocapacidad por habitante es de 1,37 hectáreas, el llamado “déficit ecológico” de cada español es de 2,67 hectáreas. Una brecha que se corregirá en los próximos años si reducimos los residuos y apostamos por la reutilización.
La Estrategia de Economía Circular prevé la realización de planes trienales que pongan en marcha las acciones. Actualmente está en vigor el I Plan de Acción de Economía Circular (2021-2023). Se aprobó el 25 de mayo de 2021 con una dotación de 1.529 millones de euros. Y ahora se complementa con el PERTE de la Economía Circular.
Los 8 PERTE que ya están en marcha. Y llegan nuevos planes
Este PERTE de la Economía Circular comparte sinergias con otros ya presentados como el de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento, el Agroalimentario y el del Vehículo Eléctrico y Conectado. Todos ellos incluyen ayudas relacionadas también con la reducción de emisiones y residuos.
El Gobierno ha aprobado hasta ahora otros 7 PERTE, además del de Economía Circular, que canalizarán buena parte de los fondos Next Generation: Y se han anunciado otros PERTE que se espera que se ratifiquen en Consejo de Ministros a lo largo de 2022: - La economía social de los cuidados. - Microchips y semiconductores.
- Vehículo Eléctrico y Conectado.
- La Salud de Vanguardia.
- Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA).
- Nueva Economía de la Lengua.
- Naval.
- Ciclo del Agua.
- Aeroespacial.
Y se han anunciado otros PERTE que se espera que se ratifiquen en Consejo de Ministros a lo largo de 2022:
- La economía social de los cuidados.
- Microchips y semiconductores.
Información obtenida a partir del webinar El PERTE para impulsar la economía circular de tu empresa organizado por Bankinter CFO Forum. Con la participación de:
- Emma Montserrat: Subdirectora General Adjunta y Responsable de Fondos Europeos en Bankinter.
- Daniel Ramos Blasco: Green Leader en FI Group.
- Claudia Marín: Food & Environment Strategy Granter en FI Group.