El mercado italiano se resiente del resultado electoral. El Ftse MIB de la Bolsa de Milán, principal índice italiano, retrocede este lunes un 1,1% y se sitúan en los 21.737 puntos. Al frente de esta caída está Mediaset. El conglomerado mediático pierde un 5% en esta jornada, después de que su fundador y presidente, Silvio Berlusconi, fuese el gran perdedor de la jornada electoral.
No obstante, hasta el mediodía no se conocerán los resultados definitivos, por el momento con el 70% de los votos escrutados ningún bloque logra el 40% necesario para gobernar. El partido más votado es el movimiento 5 estrellas con un 32% mientras que la coalición centro-derecha se habría hecho con un 37% lo que podría convertirla en la primera fuerza parlamentaria del país. Por detrás, la Liga Norte (18%), Forza Italia (13,8%) y el partido democrático que es el de Mateo Renzi (19%).
Por tanto, todo apunta a un resultado final sin mayoría absolutas que dificultará la formación de un Gobierno de coalición sin que pueda descartarse la celebración de nuevas elecciones en el país alpino para después de verano, que mantendría la incertidumbre en el corto plazo.
Por el momento, Sergio Mattarella a partir del día 23 de marzo, que es cuando se inaugura la nueva legislatura, tendrá que iniciar el proceso de formación de Gobierno con la ronda de conversaciones que no comenzarían hasta el 3 de abril. La reacción del mercado de deuda es una ampliación del diferencial italiano de +10 pbs con un repunte de la TIR del 1,97% al 2,02%.
INTERÉS POR EL BONO ITALIANO A 10 AÑOS
La rentabilidad exigida en el mercado secundario a la deuda italiana con vencimiento a diez años subía este lunes hasta el 2,135%, frente al 2,040% del pasado viernes, después del resultado de las elecciones generales en Italia, que han aupado al Movimiento 5 Estrellas (M5S) como la fuerza más votada.
De este modo, el interés ofrecido por el bono italiano a diez años escalaba antes de la apertura de sesión en el Viejo Continente hasta su nivel más alto desde el pasado 26 de febrero. A su vez, la prima de riesgo italiana se ampliaba hasta los 153 puntos básicos, mientras que el diferencial con el bono español se situaba en 57 puntos básicos. En el caso del bono español a diez años, la rentabilidad se mantenía estable en el 1,556% desde el 1,546% del cierre del viernes.
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