El IPC de julio queda en +0,8% interanual, por debajo de +1,0% anterior y de +0,9% estimado. Este dato es el menor desde diciembre de 2015, cuando el indicador tocó +0,7%, y rompe con la tendencia de estabilización vista en los últimos meses. Además, la tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles como alimentos y energía, sigue el mismo patrón: +2,2% frente a +2,3% anterior y esperado.
El desglose muestra que los componentes que más retroceden respecto a junio son la energía (-1,6% frente a +1,3% anterior) y el transporte (-1,1% frente a +0,6% anterior). Corrigen así el avance que experimentaban en junio.
En definitiva, se trata de un dato menor a lo esperado y muy inferior al objetivo de inflación de la FED (+2,0%).
Impacto del IPC en el mercado:
- Su impacto debería ser depreciatorio para el dólar, positivo para el precio de los bonos y para las bolsas. Sin embargo, la publicación de unos datos inmobiliarios positivos a la misma hora pesa más en estos momentos en mercados. Así, el dólar corrige su impulso depreciatorio inicial, que le llevó hasta 1,132 vs. el euro, y cotiza en estos momentos a 1,126.