El Tribunal Supremo ha establecido como doctrina legal que "las prestaciones públicas por maternidad percibidas de la Seguridad Social están exentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)".
Así lo refleja en una sentencia de la Sección Segunda de la Sala III, de lo Contencioso-Administrativo, que desestima un recurso de la Abogacía del Estado, que defendía que dichas prestaciones no debían estar exentas del IRPF. El Supremo confirma una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de junio de 2017, que estimó el recurso de una mujer y ordenó a Hacienda que le devolviera la cantidad ingresada en el IRPF de 2013 por la prestación por maternidad con cargo a la Seguridad Social percibida en dicho ejercicio.
¿Cómo me afecta la sentencia del Supremo sobre IRPF y maternidad?
A la hora de conocer cómo impactará en las madres y en sus declaraciones de la renta esta noticia sobre la maternidad, cuya prestación pasa a estar exenta de IRPF por el Tribunal Supremo, se abren diferentes escenarios en función del año de la declaración de la renta o la situación en la que se encuentren. Según explica José María Salcedo, socio del despacho Ático Jurídico, hay diferentes escenarios:
- Para empezar, desde hora y para futuras declaraciones de la renta (incluida la próxima declaración de la renta 2018), ya no será necesario incluir el importe de la prestación por maternidad cuando hagamos cuentas con Hacienda.
- Respecto a las declaraciones pasadas, si fueron entre los ejercicios entre 2014 y 2017, se puede pedir una rectificación de las liquidaciones porque aún están en un periodo que lo permiten al no haber prescrito.
- Por último, ante los contribuyentes que hayan reclamado previamente por este tema, se abren dos escenarios. Si solicitaron la rectificación y Hacienda se la denegó, pudieron recurrir o no dicha decisión. Si recurrieron podrán invocar la sentencia del Supremo en su recurso. Por el contrario, si abandonaron el recurso, a día de hoy deberán resignarse.
Según Lainformacion.com, la sentencia abre la puerta a un aluvión de reclamaciones sobre las declaraciones de la renta de los años 2014, 2015, 2016 y 2017 y los expertos calculan que Hacienda tendrá que devolver a los contribuyentes entre 1.500 y 2.500 euros por cada hijo.
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