Dar la paga es una manera de enseñar a los hijos a ahorrar y administrar su dinero, al mismo tiempo que proporcionar al niño la capacidad de poner un valor a sus caprichos, ya sean unos cromos, unas chuches, un videojuego o unos patines.
El 75% de los padres españoles da una asignación o paga a los niños. Según un estudio, un 40% de los niños de entre 5 y 15 años estaría recibiendo una paga semanal de unos 5-10 euros.
El objetivo de dar la paga a los hijos
Lo que pretendemos con la paga es un aprendizaje. La paga sirve como herramienta para que el niño adquiera responsabilidad y capacidad de administración. ¿Por qué?
- Teniendo sus propios ingresos, sabiamente administrados por sus padres, el niño aprende que el dinero no es ilimitado. Solo tiene disponible una cantidad, y nada más. Los padres dejan de ser vistos como una fuente inagotable de dinero y regalos.
- El niño aprende a priorizar. No puede comprar todo lo que desea y ha de decidir entre la satisfacción inmediata o el ahorro (para conseguir algo más caro, en el futuro). “Si puedo comprar dos sobres de cromos, no podré comprar un cómic. Pero, si compro un sobre de cromos, la semana que viene tendré para el tebeo”.
- Comprende que el ahorro requiere esfuerzo, no es fácil y, muchas veces, exige privarse de ciertos caprichos. También le enseñas el valor de la paciencia y constancia.
- El niño, teniendo que decidir sus gastos, comprende la diferencia entre necesidades y deseos. Y también aprende a diferenciar entre los deseos repentinos y fugaces y las auténticas ganas.
Por lo tanto, ¿es conveniente dar una paga fija a nuestros hijos? Sí, dar la paga es la mejor forma de que el niño empiece en la cultura del ahorro y de que aprenda el valor de las cosas, siempre bajo la supervisión de los padres.
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