La tecnología evoluciona a pasos de gigante y, con ella, cada vez son más los puestos profesionales que se requieren en las empresas para adaptarse a esta nueva realidad. Tanto es así, que en los últimos tiempos hemos escuchado con bastante regularidad el término STEM. Se trata de un acrónimo que agrupa las áreas de conocimiento de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (Science, Technology, Engineering y Mathematics, en inglés).
¿Qué es STEM? ¿Y STEAM?
Como decíamos, STEM es el acrónimo inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Las cuatro ramas del conocimiento que abarcan las áreas STEM implican un amplio abanico de carreras universitarias, de las que Medicina, Nanociencia, Desarrollo de aplicaciones web, Genética, Química, Enfermería, Robótica, Física, Ingeniería Naval, Arquitectura, Matemáticas, Electrónica o Estadística son solo un ejemplo.
Entonces, ¿qué es STEAM? Hay un fuerte movimiento que aboga por añadir a las siglas inglesas STEM la A de Arte y Diseño para promover sistemas educativos más transversales, que integren mejor la complejidad de los problemas reales y que apelen a la sistematización, a la colaboración y a la creatividad.
Salidas profesionales de los estudios STEM
Según un estudio reciente de DigitalES, existen al menos 10.000 empleos vacantes en el sector tecnológico en España por falta de cualificación. Ese mismo informe revela que entre 2017 y 2022 la digitalización será la responsable de la creación de 1,3 millones de empleos en España.
Las compañías tecnológicas no son las únicas que demandan estos perfiles. El mundo energético, la banca o la sanidad también buscan este talento. Pero pese al potencial laboral, la realidad es que el interés de los estudiantes por la ciencia no acaba despuntar.
Promover los estudios STEM
En el pasado curso 2018/19, según datos del Ministerio de Educación, 209.742 alumnos se matricularon en Ingeniería y Arquitectura en las universidades publicas frente a los 237.259 que lo hicieron en el curso 2015/16. En este mismo tiempo, en Ciencias, la cifra de matriculados ha crecido en 2.397 alumnos.
Gobiernos y empresas ya no dudan de la necesidad de promover la investigación científica y tecnológica, así como animar a los jóvenes a acercarse a las carreras STEM. Se trata de impulsar la formación basada en la investigación, de difundir el impacto de la ciencia en la sociedad, de fomentar el uso de las TIC en las aulas y de que se empleen nuevos recursos educativos. Y hay que empezar desde abajo, en la escuela Primaria.
“Lo ideal sería llegar a considerar la tecnología como el idioma global del futuro, ya que la digitalización está y estará muy presente en el día a día de todos, y tendrá un fuerte impacto tanto en el desarrollo personal como profesional de los estudiantes”, indica el informe DigitalES entre las varias recomendaciones para superar las cuestiones planteadas.
¿Cuántas mujeres estudian carreras de ingeniería?
Las mujeres siguen siendo una minoría en los estudios STEM, ya sea por barreras culturales, estereotipos o por una ausencia de referencias en la que inspirarse. Así, en el curso pasado las mujeres solo representaban un 25% de los estudiantes que cursaban carreras como una ingeniería o arquitectura en las universidades públicas españolas.
“La sociedad, y especialmente los padres y maestros, pueden transmitir estereotipos y normas sociales que influyen en las elecciones de las niñas y los niños hacen sobre su futuro. La escasez de mujeres en la ciencia significa que las niñas pueden sentir que una carrera en ciencias es de alguna manera "Inapropiada" para ellas. Hacer que los modelos femeninos sean más visibles podría ayudar a cambiar esto”, señala el propio informe PISA.
Nuevos programas STEM
Consciente del reto, la Comisión Europea ha invertido desde 2014 más de 13 millones de euros del Programa Marco a subvencionar iniciativas que se dediquen a aumentar el atractivo de la educación científica y las carreras científicas, así como aumentar el interés de los jóvenes en STEM. Lo que han llamado “ciencia por y para la sociedad”.
Scientix, STEM Alliance o la semana del descubrimiento STEM son algunos de los proyectos STEM en Europa, muy enfocados a generar interés por la ciencia, a promover la educación y las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas entre los jóvenes europeos y abordar las brechas de habilidades.
A nivel local encontramos ejemplos como el de la Comunidad de Madrid, que lanzó el curso pasado STEMadrid, una iniciativa para fomentar la vocación estudiantil de las disciplinas SETEM en 28 centros educativos públicos. El Gobierno catalán también aprobó a finales de 2019 el Plan STEMcat, un programa conjunto de los departamentos de Educación, Políticas Digitales y Administración Pública, y Empresa y Conocimiento dirigido a impulsar las vocaciones científicas, tecnológicas, de ingeniería y matemáticas.
El Gobierno central tiene, a su vez, una estrategia e iniciativas enfocadas a las mujeres en el mundo STEAM, en el que también se pueden encontrar programas regionales como Inspira STEAM en Euskadi.
Desde el ámbito privado también encontramos distintas iniciativas de grandes empresas, como las lecciones STEM para educadores que ofrece Microsoft, Stembyme de la Fundación Telefónica para despertar la vocación científica, o plataformas de colaboración como Alianza Stem.