Un mundo global e interconectado brinda numerosas oportunidades, sobre todo con las puertas que se abren gracias al Big Data y el Internet de las cosas (IoT). Los datos están omnipresentes. Pero los países y las empresas están también cada vez más expuestos a amenazas de seguridad digitales que aumentan tanto en número como en sofisticación. De hecho, la OCDE aconseja abordar la seguridad digital como una amenaza económica y no solo técnica que debe ser parte de una organización global de gestión de riesgos y de toma de decisiones.
La consultora Gartner estima que el gasto en seguridad de la información crezca este año un 4,7% hasta alcanzar los 75.400 millones. Este aumento se debe a las diferentes iniciativas gubernamentales, el aumento de la legislación y de las violaciones de datos de alto perfil. Pruebas de seguridad, outsourcing de TI, y gestión de identidad y acceso presentan las mayores oportunidades de crecimiento para los proveedores de tecnología.
Gartner estima también que una nueva figura se impondrá entre las empresas: el director de riesgo digital o DRO (digital risk officer en inglés), un puesto que más de la mitad de los consejeros delegados de todo el mundo tendrá en su equipo directivo a finales de año.
Algunos de los mayores frentes de ataque son:
- A los dispositivos Internet de las Cosas (IoT)
- A la privacidad de la identidad
- A los dispositivos móviles
- En el punto de venta
